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Kohl cambia el Gobierno para frenar su caída política

El canciller federal alemán, Helmut Kohl, presentó ayer en Bonn a su nuevo Gabinete, que con numerosos cambios de titulares de ministerios y muy pocas caras nuevas intentará frenar el grave deterioro electoral y político de la coalición gubernamental que preside. Cinco ministros cambian de cartera y sólo tres son nuevos. La crisis de la democracia cristiana de CDU y CSU, el crecimiento electoral de la extrema derecha las críticas a las reformas fiscales y de sanidad y la controvertida política exterior y de seguridad en lo que se refiere a la modernización de los misiles nucleares y los suministros de tecnología militar al Tercer Mundo han puesto a Kohl en la situación más difícil desde que accedió al cargo, en 1982.

Con cambios en los titulares de ocho ministerios de los 20 existentes en el nuevo Gobierno, Kohl quiere dar un nuevo impulso a la coalición tras las graves derrotas sufridas por su partido en las elecciones de Berlín Oeste y Francfort y la vertiginosa caída de su popularidad en la República Federal de Alemania (RFA). No se ha visto afectado por la remodelación ninguno de los ministros del Partido Liberal (FDP), que mantiene las carteras de Asuntos Exteriores, Justicia, Economía y Educación.Nuevos en el Gobierno presentado ayer son el presidente de la Unión Cristianosocial bávara (CSU), Theo Waigel, que sucede a Gerhard Stoltenberg (CDU) en el Ministerio de Hacienda; el nuevo ministro de la cancillería, Rudolf Seiters, y la nueva ministra de Construcción y Urbanismo, Gerda Hasselfeldt, de la Unión Cristianosocial.

Otros cinco ministros del anterior Gabinete cambian de ministerio. Así, Stoltenberg pasa a ocupar la cartera de Defensa. Su anterior titular, Rupert Scholz, ha sido defenestrado tras sólo 11 meses en el cargo, durante los que se convirtió en uno de los ministros más criticados e impopulares de los siete años de gobierno del canciller Kohl.

"El fin de una etapa"

El que fuera ministro de la Cancillería, Wolfgang Schable (CDU), pasa a ocupar la cartera de Interior en sustitución de Friedrich Zimmermann (CSU) que dirigirá el Ministerio de Transportes. El anterior titular de este ministerio, Jürgen Warnke (CSU), vuelve al de Cooperación Económica, que ya dirigió en la anterior legislatura.Hans Klein, hasta ayer ministro de Cooperación Económica, pasa, en sustitución de Friedhelm Ost, a dirigir la Oficina Federal de Prensa, que ha sido elevada a rango ministerial.

En una conferencia de prensa celebrada ayer en la capital federal, Helmut Kohl presentó la remodelación de su Gabinete como una "acción lógica y razonable de un equipo gubernamental con gran éxito" que, añadió, "ha cumplido una etapa y se dispone a afrontar una de nuevo tipo".

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Kohl respondió con firmeza a todas las sugerencias sobre su posible relevo como presidente de la CDU a la vista de las crecientes críticas habidas en el seno del partido sobre su gestión. El canciller federal confirmó que se presentará a la reelección en el próximo congreso de la CDU en septiembre. "Pienso seguir siendo presiden te del partido".

En Bonn, el nuevo Gobierno fue recibido con escepticismo tanto por la oposición como por los observadores políticos, que ven en su composición nuevas concesiones de Kohl al partido bávaro y su política derechista. Miembros del Partido Socialdemócrata (SPD), como Horst Ehmke, calificaron el nuevo equipo de Kohl como "el Gabinete de la agonía".

Críticas de los 'verdes'

El partido de los verdes calificó los cambios de "deplorables" y señaló que éstos sólo acelerarán la caída de la coalición de democristianos y liberales. El Partido Liberal (FDP), cuyos ministerios no se han visto afectados, declaró por boca de su presidente, Otto Lambsdorff, que se trata de una "solución válida". No obstante, también de este partido han surgido críticas como las de su asociación juvenil, que asegura no ver soluciones en este "juego" de pasar de un ministerio a otro a los titulares.La coalición que preside Kohl se enfrenta en sólo dos meses a una prueba que muchos consideran clave para el futuro político del canciller, las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de junio. De repetirse en estos comicios los desastrosos resultados de los pasados comicios de los Estados federados de Schleswig-Holstein y Berlín Oeste y de las elecciones municipales de Hesse, crecerá aún más la oposición a la reelección de Kohl como presidente del partido y candidato a la cancillería en las próximas elecciones federales.

La figura de Lothar Spaeth, el presidente del Estado de Baden-Wüntemberg, cuyo índice de popularidad es muy superior al del canciller y que cuenta con un apoyo en aumento en el seno del partido, podría convertirse entonces en la última esperanza de la CDU para mantener el poder tras las elecciones federales.

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