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RELIGIÓN

Malestar en la cúpula del episcopado por el contenido de algunos programas de la COPE

Francesc Valls

El obispo secretario del episcopado, Agustín García Gasco, afirmó ayer que existe preocupación en la cúpula del episcopado por algunos programas de la Cadena de Ondas Populares Española (COPE), de la que la Conferencia Episcopal es accionista mayoritaria. Ese malestar fue expresado por el presidente del episcopado, cardenal Ángel Suquía; el propio secretario; el presidente de la comisión de medios de comunicación, Joan Martí Alanis, y el vicesecretario para asuntos económicos, Bernardo Herráez.

En una reunión que los citados altos cargos del episcopado -que integran una comisión para abordar temas relacionados con medios de comunicación vinculados a la Iglesia: Edica y COPE- mantuvieron con responsables de la cadena de emisoras, se puso de manifiesto cierto malestar por algunos programas. Esta preocupación ya ha sido expuesta desde hace tiempo por algunos obispos que consideran escasamente evangélicos algunos programas. Sin embargo, nunca, como ayer, se habían hecho manifestaciones críticas por parte de un alto cargo.Estas declaraciones del secretario del episcopado se produjeron ayer respondiendo a una pregunta que los informadores le realizaron sobre un incidente ocurrido en el programa de la tertulia La linterna, de la COPE, poco antes de Semana Santa, y en el que Carlos Carnicero, del semanario Tribuna de Actualidad, llamó periodista próximo desde siempre al poder a Emilio Romero y éste le respondió que era un imbécil.

El incidente provocó que el secretario del episcopado se reuniera durante la Semana Santa con altos cargos de la COPE. El programa ha sido suspendido y Emilio Romero destituido, previo diálogo con los responsables de la cadena.

García Gasco dijo ayer: "Ni bendigo ni apruebo esta decisión". Y añadió: "Ya que estamos aquí, tengo la impresión de que los fines de la COPE no coinciden con los de algunos programas. Los intereses de la propiedad [el episcopado] no se manifiestan en algunos comunicadores", agregó el secretario del episcopado.

"Tampoco se trata", añadió, "de hacer altares o levantar púlpitos", aunque recordó que en el nacimiento de la COPE habían participado emisoras parroquiales. "La Iglesia quiere responder a un imperativo sustancial: proclamar el evangelio", concluyó.

Estas declaraciones de García Gasco se producen después de que el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, manifestara a la cadena SER que algunos programas de medios de comunicación vinculados a la Iglesia eran beligerantes con el Ejecutivo socialista. Garcia Gasco fue ayer preguntado sobre si Guerra tenía razón con sus declaradones, a lo que respondió: "He guardado silencio y voy a seguir guardándolo". El secretario del episcopado se mostró satisfecho con los resultados conseguidos con el impuesto religioso y expresó la voluntad de la Iglesia de participar, a través de organizaciones como Cáritas, en los fondos destinados por los contribuyentes a entidades de finalidad social: "Lo grave", agregó, "es si no nos dan participación".

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