Hacienda concentrará sus esfuerzos en el cobro de deudas tributarias superiores a un millón de pesetas

El Ministerio de Hacienda ultima durante estos días el plan de recaudación para este año, en el que se agilizan e intensifican los procedimientos para el cobro de deudas tributarlas superiores a un millón de pesetas. Sin embargo, a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la familia, el procedimiento de embargo de cuentas corrientes en la recaudación por vía ejecutiva para fraudes cometidos en el IRPF no podrá aplicarse en los "casos nuevos" ni en los procedimientos abiertos, ya que desde entonces no pueden levantarse actas de inspección ni realizar declaraciones paralelas.

El plan de recaudación, que será presentado en los próximo s días, pretende afinar la puntería de Hacienda a la hora de cobrar deudas tributarias a los defraudadores que han agotado todas las posibilidades de pagar por las buenas. Para ello se ha situado el listón en cantidades que superen el millón de pesetas de deuda pendiente.Según estimaciones de Hacienda, el 80% de la recaudación por vía ejecutiva corresponde a fraudes superiores a esta cantidad, por lo que se ha decidido concentrar esfuerzos en este colectivo, constituido mayoritariamente por empresarios y profesionales. Los que están por debajo del millón de pesetas son más en cantidad, pero menos apetitosos en cuanto al volumen de deudas pendientes con Hacienda.

El nuevo sistema informático con que se ha dotado al aparato administrativo de recaudación fiscal permitirá, según los planes de Hacienda, ganar tiempo en el plazo que transcurre desde que se cumplen todos los avisos previos hasta que se cobra la deuda por el procedimiento, en primera instancia, del embargo de cuentas corrientes. Hasta hace pocos meses, el sistema utilizado era manual; es decir, mediante un papeleo burocrático considerable.

Los contribuyentes que tengan pendiente de pago una deuda superior a un millón de pesetas recibirán las notificaciones en mano, mientras que los que estén por debajo de esta cantidad mantendrán el sistema de requerimientos por correo.

Los elegidos

Para el tira y afloja con este grupo elegido, Hacienda mandará a funcionarios entrenados especialmente para la tarea. El número total de efectivos de los que se dispone en todo el territorio español para efectuar la recaudación por vía ejecutiva es de 2.400, entre funcionarios y personal laboral contratado.

Durante el último trimestre del pasado año -primera etapa en la que se ha podido actuar a toda máquina, una vez alcanzado un acuerdo con las entidades financieras para que facilitaran esta labor- se han embargado unas 42.000 cuentas corrientes con resultado positivo -es decir, con ingresos para Hacienda-, aunque sólo el 25% de los descubiertos se ha logrado cobrar por esta vía.

El procedimiento de embargo de cuentas corrientes fue autorizado por primera vez en la ley de Presupuestos del pasado año, y está previsto para las deudas encontradas como consecuencia de actas de inspección, por las declaraciones paralelas, por las sanciones en todos los impuestos y por las multas de tráfico. Sin embargo, este procedimiento sufre un receso, cuyos efectos se verán a medio plazo, desde que se conoció la sentencia del Tribunal Constitucional que desterró de la legalidad vigente el sistema de acumulación de rentas como columna vertebral del sistema impositivo.

Continúa el embargo para las cantidades defraudadas en otros impuestos distintos al de renta. Pero en este impuesto, al no poder determinar la deuda tributaria, ya sea por inspección o mediante las declaraciones paralelas, tampoco pueden embargarse las cuentas corrientes. El parón afecta también a los casos que no se cerraron antes de la sentencia, bien porque la inspección no había terminado o porque se interpuso un recurso.

[Por otra parte, José Borrell anunció ayer que la Inspección de Hacienda se concentrará este año en la investigación de los seguros de prima única, ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados.

El secretario de Estado no quiso comentar el Plan de Inspección de 1989 por su carácter "confidencial y no público" pero reconoció que sólo con los seguros de prima única no se va a dar a basto. Además, sobre este tipo de fraude, dijo que "vamos sobre seguro y a tiro hecho".

Borrell señaló que las entidades de crédito no están exentas de responsabilidad, ya que cerca de 400.000 suscriptores no han declarado estos seguros a Hacienda al creer que se trataba de dinero negro.]