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Acuerdo social entre el Gobierno polaco y la oposición

Representantes del Gobierno polaco y de Solidaridad alcanzaron ayer un acuerdo social que permite legalizar a dicho sindicato y marca el comienzo de un proceso democratizador que, según las aspiraciones de la oposición, debería culminar con la celebración de unas elecciones legislativas libres y democráticas en 1993. La clausura de las negociaciones mantenidas por autoridades y oposición en las últimas ocho semanas comenzó ayer por la tarde.

Éste es el primer caso en la historia de la Polonia socialista de un intento de reforma lanzado por las autoridades con el objeto de prevenir un posible estallido social, provocado por la mala situación económica, y no un efecto de tal explosión, como ocurrió en los años 1956, 1970 y 1980.El alcance del acuerdo social de 1989 es más amplio que el del famoso documento firmado por Lech Walesa en los astilleros de Gdansk, en agosto de 1980. En el curso de las negociaciones, la oposición ha conseguido la garantía de la reaparición de Solidaridad y de otras organizaciones prohibidas por las autoridades bajo la ley marcial, decretada el 13 de diciembre de 1981.

El retorno del sindicato independiente al escenario político de Polonia estará acompañado de una serie de medidas que crearán a su alrededor una especie de infraestructura democrática, cuyos fundamentos son la libertad de expresión y de asociación que, según se espera, permitirán evitar la situación de 1980-81, años en los que el movimiento independiente estuvo en conflicto permanente con un entorno antidemocrático y hostil, lo que llevó finalmente a la implantación de la ley marcial.

Cambios institucionales

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Aparte de la creación de esta base democrática sobre la que la oposición espera poder crear en el futuro una sociedad civil en Polonia, el acuerdo prevé también importantes cambios en el sistema de instituciones políticas que durante los próximos cuatro años permitirán un limitado juego democrático. La meta que persigue la oposición es la celebración en 1993 de unas elecciones legislativas plenamente libres. De momento, para el próximo mes de junio están anunciadas las elecciones legislativas en las que por primera vez desde 1947 la oposición política podrá entrar en el Parlamento. En la Cámara Baja contará con una representación limitada por un acuerdo electoral (el 35% como máximo), pero en las elecciones al Senado, cuya creación ha sido acordada en la mesa redonda, la oposición podrá entrar sin limitación alguna. La estabilidad política de Polonia, muy importante dada su situación geopolítica, será garantizada por el presidente -con amplias atribuciones- que durante los próximos seis años será, sin lugar a dudas, núembro del POUP (comunista).

En la clausura de la mesa redonda intervino el principal negociador del Gobierno, ministro del Interior, Czeslaw Kiszczak, quien subrayó la voluntad de las autoridades de cumplir con lo acordado y alabó también a la oposición, que supo "rechazar los rencores" y a la Iglesia católica. Lech Walesa reiteró: "No hay libertad sin Solidaridad" y se mostró satisfecho por la "disposición de las autoridades a emprender unas reformas radicales", aunque expresó el temor de que el acuerdo "se limite a las palabras".

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