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Tribuna:LA ÚLTIMA DÉCADA
Tribuna
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Importaciones de arquitectura

Aunque no es nuevo en la historia española que arquitectos extranjeros participen en importantes proyectos nacionales, sí es novedad, según expone la revista A & V, la impetuosa oleada que cubre estos últimos años. No se trata sólo de los encargos que han recibido algunas figuras internacionales para edificar en torno a los acontecimientos de 1992. Un recorrido no exahustivo muestra su presencia desde Játiva hasta Canarias. Aldo Rossi ejecuta un programa mixto de vivienda pública y museo de arquitectura en un área degradada del centro histórico de Sevilla. El portugués Alvaro Siza interviene en la rehabilitación de dos corrales de vecinos, el italiano Daniele Vitale ha sido contratado para el rescate de las columnas romanas de la calle Mármoles, y Stirling, tan solicitado internacionalmente como repetitivo de sí mismo, diseña un conjunto de oficinas cerca del estadio Sánchez Pizjuán. Heiduk, Eisenmann y Siza trabajan en un proyecto de viviendas unifamillares de alto nivel en la baja Andalucía.En el caso de Cataluña, Barcelona es la que recibirá un mayor impacto de obra importada, pero también hay un destacable ejemplo de aportaciones italianas a lo largo del Levante español. En Tarragona, Andrea Bruno se encarga de la restauración del circo y el anfiteatro romano; las restauraciones del teatro romano de Sagunto y el Almudín de Játiva están en manos de Giorgio Grassi y Manuel Portacelli, y, en Benidorm, el Palacio de los Deportes será obra de Vittorio Gregotti.Vittorio Gregotti, 62 años, es conocido por su dedicación a construcciones deportivas, pero ahora especialmente por su proyecto del estadio Luigi Ferrari en Génova, destinado al mundial de fútbol 1990. La planta es de forma cuadrada y alrededor de 2.500 espectadores quedarán emplazados en localidades desde donde les será imposible divisar las porterías. De otra parte, la tribuna cubierta ha sido concebida de manera que protege sólo a determinadas filas de la lluvia. Además, los servicios no se hallan debidamente impermeabilIzados, ni la hierba, debido a factores diversos, crece adecuadamente. Gregotti es también el arquitecto elegido en Barcelona para los trabajos en el Estadio Olímpico, en perjuicio de los españoles Saénz de Oiza y Moneo, que presentaron una idea de perfil semejante.

Otra famosa italiana, Gae Aulenti, trabaja en la concepción del nuevo Museo de Arte de Cataluña, dentro del Palau Nacional en Montjuïc, que construyeron Pedro Cendoya y Enric Catalá para la Exposición Universal de 1929. Gae Aulenti es responsable de las intervenciones en la estación parisina de Orsay y en el veneciano palacio Grassi para convertirlm en museos. El norteamericano Richard Meir ha trazado los planos del futuro Museo de Arte Contemporáneo; el japonés Arata Isozaki, en el anillo olímpico, y el británico tecnológico Richard Foster, en la Torre de Comunicaciones, en Barcelona.

Desde Canarias, donde el austriaco Leon Krier ha diseñado una ciudad turística entera con el nombre de Atlantis; hasta el centro de Madrid (Torre Picasso, de Minoru Yamasaki) o de Bilbao (el metro de Stirling), divesas ciudades españolas exhiben la obra de estudios multinacionales.

Los arquitectos afamados configuran hoy una suerte de troupe que firma sus obras de un extremo a otro del mundo, pero en España apenas habían mostrado su experiencia. La masiva importación actual, capaz de constituirse en moda, hay que atribuirla tanto al incremento de la comunicación mundana como a la fácil coartada que para los responsables políticos de las diferentes comunidades supone encargar obras importantes a profesionales prestigiados más allá de las fronteras.

Variaciones urbanas

El famoso diseñador italiano Ettore Sottsass, o, mejor, el estudio Soasass Associati (Sottsass, Cibic, Zanini), está trasformando el aspecto del mobiliario urbano de Turín barrio a barrio. Su tarea consiste en rediseñar distintas piezas, desde los puestos de baratijas a los edículos para la publicidad, desde las vallas a los quioscos de periódicos, para acordarlos entre sí y evitar la desagrable sensación que suelen ofrecer estos conjuntos inarmónicos y desaliñados. El Ayuntamiento de Turín ha invertido en esta obra sólo lo que ha repre sentado el coste del proyecto. Los fondos para la construcción, instalación y puesta en funcionamiento corren a cargo de los explotadores privados, que en el caso de los espacios publicitarios los han venido adquiriendo mediante subasta. Esta fórmula ha permitido no sólo un provecho estético, sino una liquidez coyuntural de la que se encontraba ne cesitada la administración de municipio.Otra actuación para beneficio ciudadano que acaba de estrenarse en París son las llamadas midis musicaux, conciertos por 35 francos en el renovado teatro de Chátelet, a las doce y media de la mañana, los lunes, miércoles y viernes. Efectivamente, no todo el mundo se encuentra en condiciones de acudir a un concierto a mediodía, pero la positiva experiencia que se había deducido de Aix y Montpellier, donde las salas se atestaban a esa hora durante los festivales de verano, ha llevado a probar fortuna y a confirmar la oportunidad de una idea que atiende a multidemanda de las grandes ciudades. En esta misma dirección de cambios y acomodaciones, una pareja de cualificadas librerías de París, Tschannn y Autrement Dit, han debido, sin embargo, cerrar sus puertas ante el impulso de dos restaurantes. Es un caso que se ha reproducido casi al mismo tiempo en el centro de Nueva York, donde la célebre librería Scribner, fundada por el editor Charles Seribner en 1913, desaparece a causa de la intempestiva subida del alquiler en la Quinta Avenida. El propietario del local es Benetton.

Igualmente, otra institución literaria de Nueva York, la librería Docenlocen, emplazada en 15 Astor Place, entrega las llaves ante el requerimiento de su propietario, la National Bookstore Inc., que reclamaba un alquiler cinco veces más alto.

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