El grupo Fagor ultima la toma del control de la sociedad vizcaína Fabrelec
, Fagor, el grupo de empresas con distintas actividades en la industria electrónica y de bienes de consumo cerrará en los próximos días la operación de toma de control de Fabrica de Electrodomésticos, SA (Fabrelec). La entrada de Fabrelec en la órbita del grupo de cooperativas de Mondragón supone el cierre del largo proceso de reconversión del sector de línea blanca, con la formación del único grupo de capital mayoritariamente español presente en este negocio.
La entrada de Fagor en la sociedad Fabrelec cerrará la política de concentración de empresas propiciada por el Ministerio de Industria y Energía en el marco de la reconversión industrial.Las negociaciones para la torna del control de Fabrelec, congeladas desde hace meses como consecuencia de las abultadas deudas de la empresa vizcaína, quedarán cerradas en el plazo de unos días, según las fuentes consultadas.
Fagor ha venido manteniendo una serie de negociaciones con el Ministerio de Industria y Energía destinadas a encontrar "una salida imaginativa" al pasivo de Fabrelec, que hacía prácticamente inviable desde el punto de vista económico cualquier operación de venta o reflotamiento. Los compromisos contraídos por la sociedad vizcaína corresponden en buena, arte a deudas con Hacienda o la Seguridad Social.
No han trascendido las condiciones de financiación finalmente diseñadas por la operación, que han desbloqueado la operación de compraventa. La toma de la mayoría de Fabrelec por parte de Fagor, no obstante, "quedará definitivamente cerrada en los próximos días y será anunciada durante el mes de abril", de acuerdo con lo señalado por una fuente industrial próxima a la negociación.
El único superviviente
Fagor, presente en este mercado a través de distintas marcas -Ulgor, Mayc, Fagor Clima-, se consolida así como el único superviviente español del proceso de reconversión estructurado finalmente en torno a tres fuertes grupos industriales.A principios de enero, el grupo Bosch-Siemens GmbH, de la República Federal de Alemania, concretaba los términos de la toma de la mayoría de Balay Safel mediante una serie de ampliaciones de capital, mientras que el grupo sueco Electrolux AB, a través de su subsidiaria italiana Zanussi, cerraba a mediados del año pasado la compra de Corberó-Domar, con una inversión estimada en tomo a los 2.100 millones de pesetas.
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