Los sindicatos critican el retraso y reafirman sus reivindicaciones de la huelga del 14 de diciembre

El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Nicolás Redondo, ha restado importancia al hecho de que los 197.000 millones de pesetas que cuesta el giro social previsto por el Gobierno no haya sido fijado en el pasado Consejo de Ministros. Redondo negó que "esto signifique una cierta reconsideración de nuestras propuestas, sinceramente, no lo creo", y se reafirmó en las peticiones del 14-D, que entiende "razonables". Por otro lado, considera que esta cifra, aunque "insatisfactoria", es un resultado de la pasada huelga general, «ya que el Gobierno antes no ofrecía nada". Redondo, además, se siente preocupado por el vacío que el Ejecutivo está realizando en torno a los sindicatos, "que en una sociedad desvertebrada como la nuestra es absolutamente negativo".Estas declaraciones se realizaron tras la entrevista que el secretario general de UGT mantuvo ayer por la mañana con el presidente del sindicato alemán DGB, Ernst Breit, sobre la reunión del grupo de dirección del diálogo social de la CE, Val Duchesse. Uno de los objetivos de este grupo de dirección, en el que Redondo acaba de incorporarse como un miembro más, es colaborar con la Comisión Europea para fijar el contenido de la carta comunitaria de derechos sociales fundamentales y trasladar la elaboración de un informe anual sobre la situación y perspectivas del empleo en la CE.

En la posterior conferencia de prensa, Ernst Breit dijo que la carta europea de los derechos sociales se pondrá a debate a finales de la presente primavera y se mostró preocupado, no tanto por el contenido de este documento, sino por el valor del mismo desde el punto de vista jurídico, es decir, "si va a ser o no una norma legal vinculante para los países comunitarios".

Otorgar y negociar

Por otra parte, en un comunicado difundido ayer, Comisiones Obreras criticaba el aplazamiento en la aprobación del real decreto que regulará las nuevas medidas sociales prometidas por el Gobiemo. "Ante la actitud del Gobierno, que había anunciado a bombo y platillo la aprobación en el Consejo de Ministros de hoy [por ayer] el llamado paquete de medidas sociales y lo ha aplazado a última hora y sin ninguna explicación", señalaba el comunicado, "el secretariado confederal de CC OO espera que la Semana Santa sirva al Ejecutivo como jornadas de reflexión y que tras estas entrañables fechas, cambie su filosofía de otorgar en vez de negociar con los sindicatos, o por el contrario, siga pactando con la derecha lo que no es capaz de negociar con los interlocutores sociales". La central sindical señalaba además que, a su juicio, el Gobierno "está aún a tiempo" le responder a las reivindicaciones pendientes del 14-D. "Es una falacia", insistía CC OO, 'que las demandas sindicales rompan la racionalidad de la política económica; estas demandas pretenden objetivos racionales y justos que caben perfectamente en el cuadro económico y presupuestario".