La guerrilla y la derechista Arena, vencedores

El presidente de El Salvador, Napoleón Duarte, convocó a la población a votar ayer para "derrotar la violencia". Su llamamiento televisivo, en medio de combates en todo el país, resultó tan patético como la forma en que lo hizo, sin aparecer en imagen, grabado en su lecho de muerte. Es su fin y el fin de una época que este domingo de Ramos acabó a tiros y dejó frente a frente a la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y al frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), a los que se puede dar como los vencedores en estas elecciones.

Las primeras impresiones recogidas en las calles habilitadas como centrois de votación confirmaban la preferencia del electorado por Arena. Aunque no se espera conocer los resultados hasta hoy, las encuestas sólo mantieren la duda de si Arena ganará en la primera vuelta o será necesario recurrir a nuevos comicios dentro de un mes. Arena estaba convencida de su victoria ayer y, probablemente, acusará al Gobierno de fraude si no se le concede oficialmente el triunfo por mayoría absoluta, lo que podría dar lugar a violencia de extrema derecha.En la, importante localidad de Santa Elena, en Usulután, las urnas cerraron a las 10.30 de la maflana ante los repetidos ataques guerrilleros, donde resultó muerto un civil durante los énfrentamientos. El resultado electoral en esta localidad fue la victoria de Arena con el 90% de los votos favorables. Un comunicado del FMLN emitido el sábado denunciaba que Estados Unidos tramaba con el Ejército salvadoreño un golpe de Estado para evitar que el Gobierno pase a manos de Arena. Los comandantes guerrilleros dicen que el golpe estaba preparado para el pasado día 15, pero que ha sido retrasado hasta los próximos días.

Presión de EE UU

El FMLN afirma que Estados Unidos ha obligado al Ejército a intervenir directamente para conseguir una victoria del gobernante Partido Demócrata Cristiano (PDC), que mantiene excelentes relaciones con los norteamericanos. El sábado fueron vistos algunos soldados y oficiales repartiendo propaganda encubierta a favor de los candidatos democristianos.

Otros vehículos tiraron por las calles pasquines en los que se advertía a los católicos que su deber en esta Semana Santa es cargar con la cruz como penitencia, no "manchar la cruz". El mensaje se entiende con claridad si se sabe que una cruz es el símbolo de Arena y que, para votar, hay que marcar y rayar el símbolo del partido que se desea.

Portavoces de Convergencia Democrática (DC) y de Arena han denunciado irregularidades en varias zonas del país. Algunas personas se quejaron de que sus nombres no aparecían en las listas electorales, pese a que formaban parte del grupo de 1.800.000 salvadoreños provistos del carné que les da derecho a votar.

Observadores internacionales, entre ellos cuatro españoles y varios norteamericanos, se repartieron por distintas partes del país para comprobar el desarrollo del proceso electoral. El eurodiputado del PSOE José Luis García Raya declaró que su presencia no es garantía absoluta de la limpieza de estos comicios, aunque dijo que intentarán servir de testigos de lo que ocurra.

El candidato presidencial de Arena, Alfredo Cristiani, ha advertido de la posibilidad de que el PDC intente manipular el recuento de los votos y ha pedido a los observadores y periodistas que se queden junto a las urnas después del cierre de los centros electores.

Los ocho candidatos que ayer se disputaron el triunfo hicieron llamamientos a desafiar las adversidades y acudir a votar. Crístiani dijo que "el voto es el arma más poderosa de los hombres Iibres" y animó al pueblo a dar "una muestra más de su vocación patriótica, cívica y de paz". Fidel Chávez Mena, candidato del PDC, pidió a los salvadoreflos "dar una muestra más al mundo entero de que repudiamos toda actitudad extrema". El candidato de DC, Guillermo Ungo, aliado de la guerrílla, dijo que "el pueblo salvadoreño es el único que frente a las urnas y a su conciencia puede decidir por quién votar".