El FMLN mantiene su sabotaje a las elecciones

El Gobierno español ha cumplido con la gestión miediadora solicitada por el presidente de El Salvador, Napoleón Duarte, para intentar que la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) mantenga silenciadas las armas durante las elecciones presidenciales del próximo domingo. Gestiones políticas en Madrid y México se han desarrollado en los dos últimos días, según fuentes diplomáticas en ambas capitales. El FMLN no se ha comprometido a detener la guerra durante las elecciones, aunque tampoco tiene prevista una campaña violenta contra las mismas.

La reunión al más alto nivel se celebró ayer en México, donde el embajador de España, Pedro Bermejo, se entrevistó con la comandante del FMLN Ana Guadalupe Martínez, que forma parte de la comisión político-diplomática de la organización guerrillera.El director general para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Yago Pico de Coaña, conversó el pasado martes en Madrid con los representantes del FMLN en España, según reconoció a EL PAÍS el ministro de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez.

El FMLN comunicó ayer tarde en México a los representantes del Gobierno español que no detendrá la guerra en los próximos días, aunque la guerrilla salvadoreña sí ha explica do que no tiene prevista una campaña violenta contra las elecciones, como la quema de urnas, ataque a los centros de votación o acciones similares.

La guerrilla fomentará, sin embargo, actos de protesta como un paro general de transportes, que comenzará hoy y que está destinado a dificultar el traslado de los votantes a los puntos de emisión del sufragio.

[El presidente salvadoreño, José Napoleón Duarte, de 63 años de edad, ha sufrido una recaída, "extrema" en los últimos días, provocada por "la extensión del cáncer que padece a la mayor parte del hígado", según revelaron a Efe, fuentes cercanas al presidente].

Fracaso negociador

Un representante del FMLN en México, sede habitual de la dirección política de la guerrilla, comentó que la táctica de la oposición armada salvadoreña es la de "seguir con los planes militares normales" tras el fracaso de las negociaciones para intentar la participación del FMLN en las elecciones.

Un representante del FMLN en Madrid confirmó a este periódico que, a pesar de los eventuales contactos con el Gobierno español, el sabotaje a estas elecciones es total. "Además de un llamamiento a las masas para que no voten, mantenemos todo tipo de acciones concretas contra la economía. Esto implica todos los aspectos de la vida nacional", declaró el portavoz del FMLN. "No hacerlo sería legitimar ese régimen y, sobre todo, darle propaganda. Queremos demostrar que tenemos capacidad de respuesta en el pueblo", continuó el portavoz, quien insistió también en la voluntad del FMLN de desarrollar una solución negociada y de diálogo, en la que España puede mantener "un papel de intermediario".]

La mediación española fue solicitada por el presidente Duarte después de negarse a entablar conversaciones directas de paz con los alzados en armas, sobre la base de la propuesta guerrillera de retrasar las elecciones. El Ejército salvadoreño había advertido que daría un golpe de Estado si los comicios eran pospuestos más allá de los plazos establecidos por la Constitución.

La guerrilla aceptó la mediación del Gobierno español -al que un portavoz del FMLN calificó como "un Gobierno cercano a nosotros"- pero advirtió que "la guerra continuará independientemente de lo que quieran Duarte o cualquier Gobierno". Los miembros de la guerrilla expusieron, sin embargo, ante sus interlocutores españoles que el FMLN sigue siendo "partidario de una solución negociada y de participar en elecciones como fruto de un diálogo político".

Contactos en México

Fuentes diplomáticas españolas en México informaron que, desde hace tiempo, se vienen manteniendo contactos con representantes del FMLN. Estos contactos se intensificaron en las dos últimas semanas, pero la primera negociación con el objeto de detener la guerra se estableció ayer. El presidente José Salvador Duarte había solicitado también la mediación de México, pero fuentes oficiales de este país informaron que el Gobierno mexicano no podría haber realizado esa misión sin violar el principio de no intervención en los asuntos internos de otros países. México ha mantenido tradicionalmente unas relaciones privilegiadas con el FMLN.

La gestión de paz del Gobierno español se ha visto respaldada por el candidato electoral de la coalición izquierdista Convergencia Democrática, Guillermo Ungo, quien el martes animó a la población a acudir a las urnas el próximo domingo y criticó la decisión de la guerrilla de pedir la abstención.

En la más clara discrepancia manifestada hasta ahora entre Ungo y sus antiguos aliados políticos, el candidato de Convergencia Democrática dijo que las llamadas al abstencionismo hechas por el FMLN eran "un error", y advirtió que esa medida beneficiará a la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).