Una pesada carga

El único que parecía ajeno al gran barullo de la mascota era el ganador del concurso, Heinz Edelmann. Nervioso y algo asustado por la presencia de más de un centenar de periodistas en el Centro Reina Sofía, el dibujante checoslovaco, autor de la película de dibujos animados Yellow submarine, disfrutaba durante pocos minutos de ser aún el padre de Curro. "Sé que están tan ansiosos como yo nervioso por conocer la mascota. Todavía es mía, pero cuando la vean, les guste o no, será suya y de la Expo". Edelmann confesó que, "normalmente, me escondo en la intimidad de mi estudio y nunca salgo para ver al público, ni a los clientes, que son voces a través de un teléfono o líneas en un papel".Edelmann llevaba preparado un breve discurso -"que me han dado a leer los organizadores"- que no respetó en su totalidad. El dibujante manifestó que Curro "deberá soportar una pesada carga porque va a intentar representar a la Exposición Universal de Sevilla y porque todas las exposiciones celebradas anteriormente han tenido su mascota. La de París, por ejemplo, tuvo la torre Eiffel como mascota, y Curro tendrá que competir con la torre Eiffel. Es una carga muy pesada".

Libertad

El dibujante checoslovaco explicó que eligió un pájaro "porque me gusta, vuela y disfruta de una libertad que nosotros no tenemos". El largo penacho de plumas con los colores del arco iris también lo dibujó porque le gusta y "representa la búsqueda de lo inalcanzable", mientras que la nariz picuda y alargada sólo representa una nariz.

Edelmann indicó que la creación de la mascota le resultó bastante fácil. "Llevo trabajando en esto más de 30 ños y no puedo perder tiempo esperando a que me llegue la inspiración. El trabajo más duro ha sido después, cuando ha habido que hacer la película y toda la animación".

En cuanto a las reacciones en torno a la mascota, la de Antonio Muñoz Molina, premio nacional de Literatura, que asegura: "Lo de presentar la mascota me parece una tontería como una casa. Lo que me hace gracia es que lo más importante sea el diseño, desplazándose así los puntos de interés. Importa más el envoltorio que la cosa en sí. El pájaro es un monigote que me hace gracia, lo mismo que Zipi y Zape".

Por su parte, el pintor sevillano Luis Gordillo indicó que "hay veces que da bien y otras que no es tan convincente. En los dibujos estáticos queda muy bien, pero cuando aparece la escultura me da la impresión de un ser torpe. Comparada con la de Mariscal, me cae mejor la de éste".

El también pintor Francispo Molina asegura que "ni me entusiasma ni me deja de entusiasmar, porque es una mascota que cumple con sus requisitos, fudamentalmente comerciales".