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El Centro de Documentación Teatral presentó ayer su obra 'Escenarios de dos mundos'

A los seis años de su creación, el CDT continúa sin estar informatizado

Escenarios de dos mundos, el primer inventario teatral de Latinoamérica, realizado por el Centro de Documentación Teatral (CDT), fue presentado ayer en un acto presidido por el Ministro de Cultura, Jorge Semprún. La obra, de cuatro tomos, presenta una visión global del teatro de los 23 países latinoaméricanos. Tanto este trabajo como todas las actividades del CDT se realizan de manera arcaica, ya que este organismo aún no ha conseguido estar informatizado.

El CDT, una de las unidades de producción del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura, trata de recoger y sistematizar toda la información que se genera, dentro y fuera de España, en torno a la vida teatral. Además, el CDT publica mensualmente la revista El Público, que cuenta con un consolidado prestigio entre la profesión; edita cuadernos monográficos sobre los grupos o personas más significativos de este medio; desde hace dos meses ha lanzado una colección de textos teatrales de autores "de calidad"; realiza exposiciones; edita un anuario en el que se recoge toda la actividad teatral española, así como una guía (también anual) de información sobre todos aquellos centros y grupos que generen actividades teatrales.El CDT presentó ayer el proyecto más ambicioso de todos los que ha llevado a cabo. Cuatro tomos de cuidada edición, que pueden consultarse como una enciclopedia teatral, ya que trazan una génesis histórica, en los que bajo el título de Escenarios de dos mundos se presenta un análisis de las principales corrientes de la dramaturgia de 23 países, una selección de los mejores espectáculos en las últimas décadas, se cuentan las actividades de los principales colectivos teatrales y se reseñan los imprescindibles nombres propios de cada país.

Una sede en el Centro Atocha

Detrás de toda esta actividad se encuentra el periodista y experto teatral Moisés Pérez Coterillo, director del CDT desde su creación en 1983. Él cuenta los días que faltan para tener lo que le han prometido, una sede en lo que será el Centro Atocha, donde se concentrarán numerosas actividades teatrales. "Tendríamos un espacio", comenta Pérez Coterillo, "en el que ya podríamos estar informatizados y contaríamos con una biblioteca y hemeroteca teatrales abiertas al público, salas de vídeo en las que visionar nuestros fondos, un ámbito de exposiciones de formato no muy grande y, además, no estaríamos aislados de las gentes de teatro".

En la actual sede del CDT los trabajos se realizan en máquinas de escribir tradicionales y cuentan con un pequeño laboratorio fotográfico y una microfilmadora instalada en un recibidor.

Hoy el personal fijo del CDT es de cinco personas en la Redacción y una en Documentación. Moisés Pérez Coterillo cuenta con 95 millones de pesetas anuales de presupuesto, y su sueldo es muy inferior al resto de los directores de otras unidades de producción del INAEM, aunque le queda poco tiempo para gastarlo ya que pasa más de 12 horas diarias en su despacho. No obstante, él comenta: "Yo no me quejo, trabajo tanto porque me gusta y no me considero mal pagado". Él lo único que quiere es convertir aquello en un auténtico centro de documentación teatral dentro del convencimiento de que están dando pasos bien encaminados.

Para el futuro, y además de la informatización, para la que ya cuentan con una partida presupuestaria, lo que les supondría conectar directamente con otros centros de documentación teatral europeos, quieren seguir con proyectos nuevos.

En principio recuperar la historia de los teatros nacionales desde 1939, publicar índices de revistas teatrales como Primer Acto, Yorik o Pipirijaina y también antologías de los mejores artículos publicados en ellas.

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