Agricultores y azucareras llegan a un preacuerdo sobre la producción de remolacha
Representantes de las industrias azucareras y de las organizaciones agrarias lograron un preacuerdo para decidir el sistema de contratación de la producción de remolacha en la próxima campaña. Este principio de acuerdo supone, a grandes rasgos, mantener las condiciones de la campaña anterior frente a un intento inicial de las industria para introducir nuevos tipos de azúcar excedentaria y a precios más bajos.
El contenido de este compromiso no excluye la posibilidad de que una determinada industria adopte decisiones diferentes bajo su responsabilidad y la de los agricultores que las asuman.Los problemas para la fijación de las normas de contratación en la próxima campaña derivan de la existencia de una producción excedentaria en 1988, y la necesidad de reportar 160.000 toneladas a la campaña actual. Ello suponía que la disponibilidades de producción respecto a la cuota marcada por Bruselas eran de solamente 850.000 toneladas de azúcar frente a una capacidad de molturación en torno a 1,3 millones de toneladas.
En el sector remolachero han coincidido dos problemas. El de muchos agricultores que se ven obligados a seguir con unas producciones altas de remolacha en función de sus inversiones, y unas industrias que, a pesar de la reconversión hecha en los últimos años, mantienen una sobrecapacidad de molturación y que necesitan no parar las fábricas.
El principio de acuerdo supone la contratación por los agricultores como azúcar A más B de sus derechos históricos menos la parte que se haya reportado a la campaña siguiente. Igualmente se contempla el derecho a un 5% más de azúcar tipo C.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.