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Cacheos 'minuciosos'

La policía municipal Natividad Berruguete declaró al juez que fue requerida por unos companeros para efectuar un reconocimiento a una mujer en una oficina particular, pero que su inspección se limitó a mirarle la cazadora y el bolso, sin obligarla a desnudarse. Manifestó haber recibido insultos y una bofetada y no haber hecho uso en ningún momento de la defensa. Otros policías municipales distinguieron en los usos de ese cuerpo policial entre los cacheos superficiales y los "niás minuciosos o profundos", que, según dijeron, "no se hacen nunca públicamente, sino que a la persona se la interna por ejemplo en un servicio o en una dependencia sin gente", así como que suelen imponerse "algunas flexiones".El policía municipal Benigno Menéridez Barrutieta declaró ante el juez que solicitó los servicios de un agente femenino para efectuar un minucioso registro personal" a la chica. Por su parte, Francisco Retana Feijoo, el vigilante jurado del local donde fue internada M. del V. L. S., expuso que los policías municipales le pidieron acceso a una dependencia reservada para registrar a una señorita, por lo que les franqueó el paso a un cuarto, en el que se introdujeron una chica y la agente. El vigilante jurado declaró que durante los cuatro o cinco minutos que permanecieron solas oyó decir a la joven " no me pegues más" y que tanto al entrar como al salir la funcionaria llevaba la porra en la mano.

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Desnuda, que algo queda

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