Dimitri Shparo y Paul Schurke

Dimitri Shparo, de 48 años, y Paul Schurke, de 33, capitanean el grupo formado por seis soviéticos y seis norteamericanos que emprendió el martes pasado una peligrosa travesía de dos meses con esquís y trineos a través de los hielos del estrecho de Bering, para terminar la guerra fríaentre las potencias en su frontera común. La expedición Puente de Bering será el primer viaje a pie a través del estrecho helado desde que Spike Milligrok lo cruzara con correo en 1914. En 1948, la URSS prohibió los contactos a través de Bering entre los esquimales de Siberia y Alaska, con cultura, idioma y parientes comunes.Los 10 hombres y dos mujeres (Olga Korshunova, soviética de 26 años, y Ginna Brelsford, norteamericana de 30) debían haber iniciado su viaje de 2.000 kilómetros el 1 de marzo, pero las fuertes tormentas de nieve en la península de Chukotka (Siberia) impidieron la llegada por avión del equipo de EE UU.

Dos veteranos exploradores polares capitanean la expedición, destinada a promover la amistad soviético-norteamericana y a resucitar los ancestrales lazos comerciales y culturales de los esquimales a través de Bering. Dimitri Shparo, ya con 48 años, es el alma soviética del equipo, un obrero metalúrgico que ha llegado tres veces al polo Norte esquiando y que ya ha encabezado una expedición transpolar hasta Canadá. Paul Schurke, 15 años más joven, codirigió la expedición polar internacional Steger en 1986, que logró llegar hasta el polo sin ningún tipo de apoyo aéreo.

Los expedicionarios recorrerán la costa sur de la península de Chukotka (a la altura del círculo polar Ártico) y después emprenderán la arriesgada travesía de los 85 kilómetros del estrecho de Bering. Las traicioneras aguas de Bering al final del invierno están cubiertas de hielos movedizos, que se rompen y avanzan a casi 20 kilómetros por hora. El mayor peligro es que los exploradores queden sobre un bloque helado que les arrastre hacia el mar abierto. La temperatura media en Bering en esta época del año es de unos 40 grados bajo cero, pero a veces el -termómetro desciende hasta 55 grados bajo cero, y el factor del viento supone un frío real para las partes descubiertas del cuerpo de 75 grados bajo cero.

Hacia el 1 de abril se espera que el convoy cruce la línea internacional de cambio de fecha, entre las islas Diomedas, frontera URSS-EE UU, donde los territorios de las dos superpotencias están separados por sólo cuatro kilómetros de aguas heladas. Después, el viaje continuará hasta la costa de Alaska y recorrerá la península de Seward, hasta terminar en Kotzebue, unos 50 días después de la partida si todo va bien.

El Puente de Bering ha sido costeado por varios promotores soviéticos (el diario Komsomolskaya Pravda, la agencia Novosti y la oficina de turismo juvenil Sputnik) y por la empresa norteamericana Dupont. Los expedicionarios llevan prendas térmicas especiales de Dupont, pero también ropas confeccionadas por las mujeres esquimales de Siberia, y compararán cuáles protegen mejor en las extremas condiciones de Bering. También llevan una guitarra, exigencia de Dimitri Shparo, que jamás viaja por los hielos sin una, pero que esta vez pertenece a Paul Schurke.