Un compromiso OTAN-Pacto de Varsovia impondrá la reducción de tropas en España

Los acuerdos que puedan emanar de las negociaciones sobre armamento convencional en Europa (CFE) en Viena obligarán al Ejército español a reestructurarse para cumplir con los compromisos adquiridos. De llegarse a un compromiso entre los 23 Estados de la OTAN y M Pacto de Varsovia, habría una reducción M personal M Ejército español, además de considerables cambios en su actual estructura defensiva.

Esa conclusión está basada en informaciones de expertos en la negociación técnica que comienza hoy en la capital austriaca, tras concluir ayer la inauguración oficial con las últimas intervenciones de ministros de Asuntos Exteriores de los países participantes en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).Las fuerzas navales están expresamente excluidas de la negociación por voluntad occidental Aunque aún es prematuro señalar en qué medida cambiará la estructura M Ejército español y de los demás Estados, la tendencia general de las negociaciones hace pensar en una mayor potenciación de las fuerzas antiaéreas españolas, en detrimento de las fuerzas tradicionalmente ofensivas, como los carros de combate.

Las negociaciones serán largas, dada su complejidad, pero deberán realizarse en "un período razonable de tiempo", según señaló en Viená el jefe de la delegación española, el embajador José Antonio Sangil.

Sobre la polémica suscitada por la zona en que quedará encuadrada España en la OTAN, Sangil dijo que "se halla en la que le corresponde, en la que forma la Unión Europea Occidental (UEO), además de Dinamarca. Después existe una subzona en la que están sólo la RFA y los países del Benelux, como región más cercana a la frontera entre las alianzas, y la llamada zona periférica, que son Islandia, Noruega, Turquía y Grecia".

Las negociaciones que se emprenden en Viena no obligan, como la CSCE, a un acuerdo por consenso. Hipotéticamente, países pequeños que opusieran resistencia a un acuerdo mayoritario entre los bloques podrían quedar marginados. Este hecho agilizará el diálogo, ya que impedirá que se produzcan las tradicionales presiones de "Estados francotiradores" que en las fases finales de las CSCE intentaban sacar beneficios propios en concesiones de sus aliados chantajeando al foro negociador con impedir el acuerdo consensuado.

Fuentes occidentales sugieren que la URSS podría tener crecientes dificultades en mantener la unidad con todos sus aliado, en esta negociación, al igual que en la OTAN ha habido considerables diferencias en la gestación del marco de las actuales conversaciones. En fuentes occidentales se agradece que Shevardnadze no intentara de nuevo, en su discurso "integrar por la puerta trasera" la negociación sobre misiles nucleares de corto alcance, armas químicas, fuerzas navales y otros tipos de armamento excluidos expresamente por el mandato de la Conferencia.