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Ligachov vuelve al protagonismo ante el pleno del PCUS

Pilar Bonet

El miembro, del Politburó Egor Ligachov se ha convertido de nuevo en protagonista de la escena política soviética ante el próximo pleno del Comité Central del PCUS, donde se juntan la agricultura y la confirmación de los 100 candidatos del partido a las elecciones parlamentarias del 26 de marzo. Como telón de fondo, la figura de Stalin, padre del modelo político en desmantelamiento, sigue provocando pasiones opuestas en la sociedad. El 5 de marzo, aniversario de su muerte, en 1953, señaló en Moscú con dos mítines paralelos.

En uno de ellos, convocado por la organización Memorial, se trataba a Stalin de verdugo ante una audiencia de unas 1.000 personas, y el escritor Yuri Kariakin pedía la dimisión de Ligachov, considerado como la cabeza visible de la resistencia conseirvadora. En el otro mitin, convocado por una de las tres ramas de la organización rusófila Parniat, se elogiaba al generalísinio Stalin por su victoria sobre la Alemania nazi.Ambos actos, que habían sido prohibidos, se celebraron sin problemas y nadie impidió a una delegación de Parniat, depositar una corona fúnebre ante la tumba de Josif Yugasvili, junto a la muralla del Kremlin, según dijo Igor Sychov, uno de los líderes del grupo.Llevar el cadáver de Stalin a un sitio discreto es un gesto simbólico pedido por sectores vinculados a Memorial. Sin embargo, el historiador Roy Medvedev, participante como candidato electoral en un programa televisivo en directo, opinaba que era mejor dejar el cadáver donde está y dejar que juzgue la historia sobre el hombre cuya impronta de casi 30 años en el poder llega hasta hoy.

La huella del estalinismo se refleja aún hoy en la agricultura, donde el modelo colectivista de los koljozi y sobjoses (granjas colectivas y estatales) es el fundamental, aunque las frutas y verduras vengan mayormente del sector individual minoritario. Gorbachov ha propuesto dar la tierra a los campesinos privados por períodos de 25 a 50 años, y los economistas reformistas insisten en las garantías para legar la tierra en herencia. Todo ello obliga, sin embargo, a cambiar la legislación y toca un punto sensible desde el punto de vista ideológico: la propiedad del suelo, que en la URSS nunca es individual.Futuro de los 'koljozi'

La semana pasada, en la ciudad siberiana de Omsk, Ligachov, que preside la comisión de agricultura del PCUS, se mostró en contra de disolver los koljozi no rentables para darlos en arriendo a los campesinos. "No establecimos el poder soviético para tratar al hombre, al colectivo, de una forma tan imperdonable", dijo el dirigente. Las haciendas individuales, para Ligachov, deben estar subordinadas a los koIkozi y sobjoses, pero no fuera de ellos, y el Estado debe invertir más en agricultura. Gorbachov se quejó en julio de la falta de rentabilidad de las cuantiosas inversiones agrícolas realizadas en época de Breznev.

Tales son las divergencias en política agrícola que el Politburó del PCU S, en una reunión inusitadamente larga que duró dos días, no logró ponerse de acuerdo la semana pasada sobre el documento de política agrícola que será presentado al pleno del Comité Central los días 15 y 16 de marzo. Medios bien informados aseguran que había dos borradores, uno redactado por Ligachov y otro por el jefe del Gobierno, Nikola¡ Rizhkov. Diferentes instituciones, de acuerdo con sus intereses, hacen hoy campaña por uno u otro punto en liza.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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