El Vaticano relevará a Marcinkus despues de reformar la 'banca del Papa'

El tan esperado nuevo estatuto para la reforma del Instituto para las Obras de Religión (IOR) -o banca del Papa, como suele Hamarse popularmente- está listo. Así lo ha comunicado L'Osservatore Romano, órgano oficioso del Vaticano. El polémico presidente del IOR, el arzobispo Paul Marcinkus, será relevado de su actual cargo probablemente durante el verano, después de que entre en vigor la reforma.

La remodelación del IOR, tras los escándalos que lo han zarandeado estos años, será examinada los próximos días en Roma por la comisión de 15 cardenales de todo el mundo encargados de supervisar las finanzas vaticanas. Sin embargo, tal como aparece en el nuevo texto de la reforma de la curia, dicha comisión cardenalicia no tendrá poderes especiales sobre el IOR ni después de su nuevo estatuto, ya que continúa siendo "ente autónomo" de la Santa Sede. El IOR tendrá sólo la obligación de "informar" a los cardenales sobre sus actividades.En el texto del nuevo estatuto no se habla de si el nuevo presidente de la banca vaticana será otro eclesiástico, como actualmente pasa con el arzobispo norteamericano Paul Marcinkus, o bien un seglar experto en finanzas internacionales. El actual presidente del IOR tendrá una salida, según el comentario privado de un monseñor, "dulce" y "sin clamores". Aun en el caso de que se trate de otro eclesiástico, según se afirma en círculos vaticanos, ya no será Marcinkus quien siga al frente del IOR. Se afirma que el polémico arzobispo podría ser sustituido tras la aprobación del nuevo estatuto, por ejemplo, durante el verano.De cualquier modo, la sustitución no se producirá antes de la aprobación definitiva del nuevo estatuto y de los cambios que se realizarán a finales de abril.

Pro gobernador

El Papa, según círculos eclesiásticos, reserva a Marcinkus el cargo de nuevo pro presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano: es decir, una especie de pro gobernador del minúsculo Estado, cargo que deberá dejar, por límite de edad, el cardenal Sebastiano Baggio, amigo del Opus Dei.Curiosamente, dicho cargo, para el que anteriormente era necesario tener el rango de cardenal, ahora, según la nueva reforma, ya no precisa este requisito. Y eso, en este caso, es importante, porque el Papa podría darle dicho cargo sin estar obligado a otorgarle la púrpura cardenalicia y, por tanto, a convertirle en un posible papable, tras haber sido acusado por la magistratura italiana de haber sido uno de los responsables de la quiebra del Banco Ambrosiano.El nuevo presidente del IOR podría ser un seglar, pero no se ha especificado si se tratará de un norteamericano o de un europeo: dependerá de si el Vaticano tiene intención de invertir en Estados Unidos o bien en los mercados europeos occidentales.

Respecto al futuro del IOR, ha quedado definitivamente aparcada la idea lanzada por algunos obispos norteamericanos, que tenían la intención de encargar a una gran agencia internacional su control. Se ha preferido más bien la fórmula de una especie de consejo mixto, en el que participen sotanas y chaquetas.