La policía precinta una emisora de películas de vídeo que tenía abonadas a 1.500 familias

La policía ha desmantelado una emisora de películas de vídeo que proyectaba diariamente seis filmes a 1.500 vecinos del barrio del Pilar. Los agentes descubrieron que desde la sede de la empresa, sita en la plaza de Corcubión, partían los cables que conectaban a los abonados. Según las investigaciones policiales, parte del tendido de la red utiliza presuntamente espacio público sin contar con los permisos municipales oportunos.

El representante legal de Weekend Video presentó el pasado viernes una denuncia en la comisaría del distrito de Fuencarral para informar que la empresa TELVICO tenía previsto proyectar ese mismo día la película Moros y Cristianos. Según el denunciante, los derechos de distribución le correspondían a su industria y la emisora de vídeo doméstico no disponía de permiso de exhición.El Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Fuencarral realizó un informe y solicitó del juez de guardia una orden de entrada y registro en un piso de la finca número 16 de la plaza de Corcubión, donde presuntamente estaba instalado el estudio desde el que eran emitidas las películas.

Los inspectores entraron en el estudio sobre las 21,30 horas del viernes, cuando se estaba emitiendo precisamente la cinta titulada Moros y Cristianos, de Luis García Berlanga.

En la sede de la televisión se hallaba tan sólo el empleado José Antonio M. P., quien mostró a los policías los aparatos que utilizaba para sus emisiones, que quedaron precintados. Allí mismo también fue intervenido un listado de las películas ya programadas o de próxima exhibición.

Seis cintas al día

La documentación decomisada en el local demuestra, según fuentes policiales, que la emisora contaba en la actualidad con más de 1.500 familias abonadas a sus servicios, por los que cada una de ellas pagaba mensualmente una cuota fija de 1.680 pesetas.

TELVICO emitía diariamente seis películas. Entre las proyectadas durante los últimos días, según la programación, están El pequeño extraterrestre, El Gran enredo, El hombre de la pistola de oro, Mi amante prohibido, Roxanne y otras para las que supuestamente no contaba con el permiso de exhibición.

La (mpresa cinematográfica que presentó la denuncia sostiene que la televisión por cable no pagaba ninguno de los derechos de autor y distribución, por lo que estima que los perjuicios ocasionados pueden ascender a 150.000 pesetas por cada uno de los títulos emitidos.

Las investigaciones realizadas por la comisaría de Fuencarral indican que la emisora operaba desde el piso de la plaza de Corcubión número 16 desde hace aproximadamente tres meses, en que adquirió el local en propiedad. Durante otros ocho o nueve meses realizó sus emisiones desde un bar de la misma plaza, según las fuentes informantes.

El sistema de difusión de películas por cable ha motivado varias actuaciones policiales en ciudades-dormitorio de los alrededores de Madrid, donde está muy extendido el sistema de video doméstico.

La policía ha realizado escasas intervenciones de este tipo en la capital madrileña. Una, de estas pocas operaciones. Fue llevada a cabo la víspera de la Nochebuena del año 1987, cuando funcionarios de la misrma comisaría del distrito de Fuencarral desmantelaron otra red existente en el barrio del Pilar.