Nacionalismos en cadena
El movimiento de toma de conciencia nacionalista que vive la república de Moldavia ha provocado, sin embargo, una reacción en cadena de otras nacionalidades que ha llegado hasta los Gagauzos, una comunidad de turcos cristianos residentes en zonas rurales del sur de la república que piden ahora su república autónoma propia."Estoy de acuerdo en que la lengua moidava se desarrolle, pero los Gagauzos vivimos en esta tierra desde el siglo IX y tenemos también el derecho a nuestra lengua", dice Stepan Kuragio, que preside el recién fundado departamento de STRPT (Estudios Gagauzos de la Academia de Ciencias de Moidavia).
Del total de 173.000 gagauzos censados en la Unión Soviética, 138.000 residen en la república de Moldavia. "Esta república es nuestra casa común, pero queremos una autonomía que garantice nuestros derechos", dice Stepan Kuraglo, el presidente del STRPT.
La reacción en cadena de los nacionalismos afecta también a los pueblos eslavos residentes en la república (un 147. de ucranianos y un 13% de rusos). Sectores que dicen defender los intereses de estas comunidades se han agrupado en el Frente Internacionalista, un movimiento que, como en los que han nacido en las repúblicas bálticas, da respuesta a la aparición del nacionalismo autóctono y su agrupación en los frentes nacionales.
A los habitantes de la república socialista de Moldavia les construyen ahora una fábrica de ordenadores con 11.000 puestos de trabajo y ello ha incrementado las quejas sobre la emigración indiscriminada potenciada por los Ministerios en Moscú. Elena Apóstol, la primera teniente de alcalde de Kishinev, dice haber recibido garantías de que la plantilla de trabajadores se formará básicamente con mano de obra local.
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