Un obispo reprocha el cese de subvenciones a un colegio que expulsó a una profesora

El obispo de Cádiz, Antonio Dorado, considera desproporcionada la medida de la Junta de Andalucía de rescindir el concierto educativo que tenía establecido con el centro privado de EGB Nuestra Señora del Carmen (carmelitas), de Cádiz, al negarse dicho colegio a readmitir a una profesora, Marina Bermúdez, delegada de personal y perteneciente a CC OO.

El colegio, que tiene unos 700 alumnos dejará de ser gratuito a partir del próximo día 1 de septiembre ya que la Junta de Andalucía estima como totalmente probado el incumplimiento grave por parte del centro del concierto establecido en su día. Según el obispo, "esta medida supone un grave perjuicio en la labor docente que están desempeñando, desde hace años, las carmelitas en Cádiz".

La Consejería de Educación ha estimado que la no readmisión de la profesora se ha producido "con intencionalidad evidente y de forma reiterada". Para las autoridades docentes el despido -improcedente, según Magistratura de Trabajo- efectuado en 1985, se realizó sin que se pronunciase el consejo escolar. Incialmente, se justificó dicho despido por unas críticas vertidas por la profesora contra la religiosa directora del centro.