Las reticencias de Gaddafi retrasan un día el inicio de la 'cumbre' magrebí

ENVIADO ESPECIALLos cinco jefes de Estado de los países del Magreb se reunieron ayer en Marraquech con el objetivo de iniciar la cumbre para sentar las bases de una futura comunidad regional. En la tarde y noche del martes y a lo largo de toda la mañana de ayer, la celebración de esta segunda cumbre magrebí estuvo pendiente de un hilo, por la negativa del coronel Gaddafi a desplazarse a Marruecos. El argelino Chadli Beneydid y el tunecino Ben Alí han necesitado 48 horas para convencer al líder libio. De hecho, las incertidumbres de última hora obligaron a aplazar a hoy la ceremonia oficial de apertura de la cumbre. Los cinco jefes de Estado dedicaron la tarde y noche a romper el hielo entre Hassan II y Gaddafi.

Sólo cuando hacia las una de la tarde de ayer el avión presidencial tunecino aterrizó en el aeropuerto de Marraquech, los marroquíes comenzaron a respirar. Si Ben Alí había llegado era porque sabía que detrás venían Chadli Benyedid y sobre todo el coronel Moammar el Gaddafi. En efecto, una hora después los jefes de Estado de Argelia y Libia aterrizaron en diferentes aparatos. El último en pisar el suelo de Marraquech fue el mauritano Moavia Uld Taya, cuya participación en la cumbre magrebí era indudable.

Reunir en Marraquech a los cinco jefes de Estado del Magreb ha sido un auténtico logro. El gran obstáculo ha venido otra vez del imprevisible Gaddafi, enfadado aún con Hassan II por su ruptura unilateral del pacto de unión entre Libia y Marruecos de Uxda y aun más, por la audiencia que el rey de Marruecos concedió en 1986 al líder laborista israelí Simón Peres.

Gaddafi no está entusiasmado con el mercado común magrebí deseado por argelinos, marroquíes y tunecinos. Él ambiciona una "fusión inmediata y total" de los cinco países magrebíes, ampliable a todo el mundo árabe e incluso a los países africanos del Sahel. Para que el líder libio haya dado su brazo a torcer, Chadli Beneydid ha tenido que estar a su lado 48 horas seguidas, en un viaje que ha tenido como etapas Trípoli, Túnez y Orán.