Los herederos pagarán menos impuestos en Vizcaya

Las Juntas Generales de Vizcaya han aprobado el nuevo impuesto sobre herencias, que refleja un régimen tributario notablemente menos gravoso que en el resto del Estado. La nueva regulación del impuesto sobre sucesiones y donaciones supone un cierto alivio a los contribuyentes familiares de fallecidos. Fuentes de la Diputación Foral insinuaban ayer que "morirse en Vizcaya es rentable porque los herederos lo agradecerán". La norma vizcaína que establece un sistema de cuatro tarifas que atienden al grado de parentesco no contempla el pago de cuotas por herencias inferiores a un importe de cinco millones de pesetas.

La nueva normativa, en cuya elaboración han participado la Real Sociedad de Amigos del País y el Colegio de Notarios, junto con la Diputación Foral, declara exentos los contratos de seguros sobre la vida cuando se concierten para actuar de cobertura de una operación principal de carácter civil o mercantil, así como la transmisión a título lucrativo en favor de descendientes de las fincas destinadas a explotación agrícola o ganadera cuando el contribuyente se ocupe personalmente de las mismas.

También se reconoce la exención en la disolución de la comunicación foral de los cónyugues y se prevé una suspensión del devengo del impuesto en las herencias causadas con arreglo a un testamento por comisario.