El fiscal se dispone a pedir un mínimo de 15 años de carcel para Carlos Monzón
Ayer por la tarde, unas horas después de cumplir un año en prisión, el ex campeón mundial de boxeo Carlos Monzón aguardaba en su celda de la cárcel de Batán, en las afueras de Mar del Plata, unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, la acusación del fiscal, a quien el juez concedió una prórroga después que venciera el plazo legal. En su alegato, que debe presentar mañana, el fiscal pedirá para Monzón una condena de 15 a 20 años de prisión por considerarlo culpable del homicidio de su segunda esposa, Alicia Muñiz.
La madrugada del 14 de febrero de 1988, entre las cinco y las seis, Monzón y su esposa regresaron en un taxi desde el centro de Mar del Plata hasta la casa alquilada por un amigo de la pareja. Alicia Muñiz había llegado ese día a la ciudad para intentar una nueva reconciliación después de que ambos decidieran separarse tras un de las violentas discusiones que sostenían casi a diario. El taxista asegura que les dejó en la puerta de la casa de dos plantas sin advertir problemas entre ellos. Un recolector de papel y cartón que se presentó a declarar unos días más tarde afirma que Monzón golpeó a su mujer desde que entraron en la casa y luego la arrojó desde el balcón del primer piso.El fiscal Carlos Pelliza y el abogado de la familia Muñiz aseguran que las pruebas son abrumadoras: "Monzón golpeó brutalmente a Alicia y tal vez la mató aún antes de arrojarla desde el balcón. Luego simuló un accidente". Por su parte, la defensa insiste en que el ex campeón estaba ebrio que la pareja discutió y tras un forcejeo "ambos cayeron juntos del balcón".
En una de sus declaraciones ante el juez, Monzón admitió que había bebido pero que no estaba bajo el efecto de ninguna droga: "Es cierto que consumía cocaína, pero no esa noche". También reconoció que solía pegar a Alicia Muñiz "como lo hacía con todas mi mujeres, pero ninguna tuvo nunca una lesión grave. Eran cachetazos, golpes sin fuerza" El ex campeón confia en que, a pesar de los testimonios en su contra, se demostrará al fin que es inocente: "Yo no tuve intención de matarla". La defensa trata de demostrar que fue un homicidio preterointencional: "Monzón no calculó de modo alguno que el ataque pudiera derivar en la muerte". Si el juez aceptara además que estaba alcoholizado, la pena podría reducirse a seis años y Monzón quedaría libre al cumplir dos años de prisión.
El pasado viernes Monzón recibió a un nuevo compañero de pabellón, el ex campeón mundial Ubaldo Uby Sacco, a quien se acusa de "lesiones graves, daños y amenazas calificadas". Monzón recibe, dos veces por semana, visitas de familiares y amigos que le llevan comida, bebidas y cigarrillos. Algunos artistas han actuado en la prisión a petición suya y uno de sus ex rivales, el francés Jean Claude Bouttier, le ofreció viajar a Argentina para hacer juntos una sesión de exhibición en la cárcel. Monzón dice: "En cuanto salga de aquí me voy a vivir a París, donde tengo buenos amigos y el público todavía se acuerda bien de mí".
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