Los sindicatos logran el apoyo de la oposición para el debate del martes

Todos los grupos parlamentarios de la oposición respaldarán las posiciones de los sindicatos frente al Gobierno en el debate sobre el estado de la nación que se celebrará el martes en el Congreso de los Diputados. La UGT y CC OO han conseguido convencer a los partidos no socialistas de que el Gobierno que preside Felipe González es el culpable del fracaso de las negociaciones con las centrales sindicales y de que ha contraído una "deuda social" con los más desfavorecidos.

Las reuniones que han celebrado estos días los dos sindicatos mayoritarios con representantes de la oposición han surtido tanto efecto que incluso algunos portavoces parlamentarios han asumido en su terminología la expresión "deuda social", que extendieron los sindicalistas.No obstante, el presidente Felipe González pretende evitar que el Pleno se convierta en una sesión monográfica sobre la ruptura de la concertación. El jefe del Ejecutivo dedicará una parte de su intervención en el debate a analizar "el conjunto de la política económica", y también pretende informar sobre la presidencia española de la CE, la lucha contra el terrorismo y el cumplimiento de los últimos puntos del decálogo sobre paz y seguridad. La acumulación en un solo debate de estas cuatro grandes cuestiones permite al presidente dar una idea de "globalidad" en la acción de gobierno.

La oposición parte en el debate de la idea de comprensión de las posturas de los sindicatos, aunque sólo Izquierda Unida y el CDS pedirán la dimisión de González. Los centristas, en concreto, abogarán por la disolución de las Cámaras.

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, acusó ayer al Ejecutivo de "haber quemado para mucho tiempo las posibilidades de diálogo social", y exigió a González que "no intente desestabilizar" a su sindicato. Por su parte, el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, pronosticó que el Ejecutivo "seguirá teniendo problemas de relación con la UGT", aunque puntualizó que aquél sigue abierto a las negociaciones para la concertación.

Las discrepancias entre Gabinete y centrales quedan patentes en la transcripción de las entrevistas mantenidas en la Moncloa, de una de las cuales publica hoy EL PAÍS un amplio resumen.

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