Dura represión contra los campesinos de Perú

La muerte de 10 campesinos, la detención de 350 personas, entre ellas el legendario ex guerrillero peruano Hugo Blanco -hoy en las filas campesinas de la izquierda-, y heridas de diversa consideración a 28 trabajadores agrícolas, fueron denunciadas ayer por la Confederación Campesina del Perú (CCP) a EL PAÍS.

Contrariamente a un comunicado oficial dado a conocer el pasado viernes por el ministro del Interior, almirante Juan Soria Díaz, según el cual hubo tres policías muertos e instigamiento subversivo por parte de los rebeldes del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) durante las marchas de protesta campesina realizadas el jueves día 9, en la capital de Pucallpa, la CCP, a través de un portavoz que no quiso ser identificado, rechazó las acusaciones de violencia de los manifestantes hacia las autoridades, así como el hecho de que los campesinos estuvieran armados.Ese día hubo tres manifestaciones en Pucallpa, que se fueron haciendo más tensas y violentas a medida que se produjeron los muertos, los heridos y las detenciones. Aunque la noche del jueves el ministro Soria dijo que Blanco estaba detenido, las organizaciones campesinas lo dieron por desaparecido hasta ayer en la mañana, cuando un grupo de parlamentarios de izquierda, que viajaron rápidamente al lugar para conocer in situ los acontecimientos, lo hallaron en la cárcel de dicha localidad.

Según la versión de la CCP, Blanco "fue encapuchado al ser detenido y también golpeado aunque no tiene heridas de gravedad". La confederación reconoció que los manifestantes volcaron un automóvil de la Guardia Civil, desarmaron al policía que lo conducía y lo golpearon pero", añadió, "no hay policías heridos". Sobre los 28 heridos civiles, cinco de ellos se encuentran en grave estado, de los cuáles dos pueden fallecer en pocas horas, según la CCP.

Los cultivadores de arroz y maíz, junto con otros agricultores de la selva nororiental peruana, efectúan paros y huelgas desde el 25 de enero pasado reclamando mejores pagos por sus cosechas y contra los elevados intereses crediticios.

El Gobierno peruano paga al productor por kilo de arroz entre 45 y 47 intis (Una peseta son 12 intis). Luego ese ministerio vende esa misma cantidad a 560 intis.