_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La aportación internacional

Por primera vez desde que se fundó la Feria de Arte Contemporáneo (Arco) no se ha producido la sensación de una presencia internacional meramente accidental. No me refiero al hecho sabido de que en la presente edición el número de galerías extranjeras supere con creces al de las españolas, lo que, por otra parte, es algo normal en una feria que se autoproclama internacional, sino a la calidad de las mismas que en nada se diferencia de lo que se ve en otras importantes ferias de Europa. Arco 89 merecerá ser recordada corno la edición en la que se ha producido una auténtica apertura cosmopolita o, si se quiere, en la que la internacionalización del mercado artístico español, hasta hace muy poco regido en régimen autárquico, se ha convertido en una realidad palpable.Presencia internacional

Aunque no todas de las 113 galerías extranjeras necesariamente exhiben obra de pintores no españoles, como tampoco las españolas se han privado de contar con artistas de todo el mundo, es evidente que la presencia de arte internacional es abrumadora.

Empezando por los maestros de la vanguardia histórica, que es aún el apartado comparativamente más flojo en Arco, hay que llamar la atención sobre los pabellones de Theo, especialista en estos menesteres y que cuenta, entre otros, con Degas, Picasso y Miró excelentes; el del belga Isy Brachot, con sus característicos lotes de surrealistas, entre los que sobresalen los René Magritte; el del italiano Cleto Polcina, con un potentísimo Masson; el de la veterana francesa Denise René y su completo catálogo de artistas geométricos y constructivos; el de la británica Annely Juda y sus también característicamente notables fondos de constructivistas soviéticos y dadaístas, etcétera.

Según nos vamos aproximando históricamente a las vanguardias más recientes, el número, la variedad y animación aumentan. En este sentido, galerías clásicas en este género, como la francesa Lelong -con su amplia selección que abarca desde Miró, Alechinsky, Michaux, Tàpies y Palazuelo hasta Nicola de Maria y James Brown- o la anglonorteamericana Marlborough -con un variado repertorio que incluye Auerbach, Bacon, Kitaj, Larry Rivers, A. Katz, Botero, etcétera- se llevan la palma, sin olvidamos de la neoyorquina Robert Miller, que presenta Joan Mitchell, Lee Krasner, Alex Katz o A. Warhol, y aún menos de la parisiense Galeria de France, con sus Dubuffet y sus Soulages sobresalientes.

De todas formas, como ya se ha indicado, es en el campo de lo que podemos denominar, en sentido amplio, el arte más reciente donde se encuentra lo mejor. Hay tres galerías que me han impresionado particularmente al respecto: Brooke Alexander, con obras de Artschwager, Bosman, el omnipresente McCollum, Rifka, etcétera y un soberbio cuadro de Peter Nadin; Jean Bernier, siempre excelente, con, sobre todo, Kounellis y fantásticas piedras de Rückriem, y, a mi juicio, la más impresionante como pabellón, Konrad Fischer.

Hay toda una serie de galerías que en este aspecto son absolutamente recomendables: Crosuel-Robelin Bama, Grässlin-Ehrhardt, Kent Fine Art, Yvon Lambert, Lisson, Thomas Segal, Six Friedrich, Christian Stein, Annemarie Verna, John Weber y Donald Young. En la barahúnda ferial, donde se están descubriendo cosas hasta el día de la clausura, hay que tomarse estas indicaciones a título orientativo. No puede ser de otra manera cuando el visitante se ha de enfrentar, durante sólo cinco días y en un espacio de más de 11.000 metros cuadrados, a millares de obras diferentes.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_