Un informe oficial de la Comunidad rechaza frontalmente el trazado del tren de alta velocidad

"Parece como si buscara ex profeso el tránsito por las mejores áreas naturales de Madrid". Así expresan varios organismos del Gobierno regional su rechazo frontal al trazado del tren de alta velocidad (TAV) que pretende ejecutar el Ministerio de Transportes en el norte de Madrid. Esta y otras conclusiones, muy críticas contra el proyecto, están contenidas en un informe sobre impacto ambiental de la Comunidad de Madrid que llegará a manos de la Administración central el 14 de febrero.

El día de San Valentín parece predestinado a marcar un nuevo divorcio entre los Gobiernos regional y central.El tren de alta velocidad enfrenta ahora al Ministerio de Transportes y a varios organismos de la Comunidad, que lamentan que no se les haya tenido en cuenta a la hora de decidir el polémico trazado del TAV. El proyecto ha levantado también ampollas en los ayuntamientos de la sierra, preocupados por el efecto de barrera de la línea ferroviaria.

El informe sobre impacto ambiental, en el que han participado la Consejería de Política Territorial, la Agencia de Medio Ambiente y el Patronato de Áreas de Montaña critica el proyecto en estos términos: "Parece como si dicho trazado hubiera tenido en cuenta los espacios naturales de Madrid, pero sólo para transitarlos".

Silencio oficial

El estudio técnico está aún pendiente del visto bueno del presidente regional, Joaquín Leguina. Al documento se unirá más adelante otro informe sobre la repercusión del TAV en la red de cercanías de Madrid.El portavoz del Ejecutivo autónomo, Ramón Espinar, afirmó ayer desconocer cuándo habrá una postura oficial. Por su parte, el director de la Agencia de Medio Ambiente, Luis Maestre, aseguró que desconocía el contenido del informe y se negó a hacer declaraciones. Tampoco fue posible localizar ayer a ningún responsable de la Consejería de Política Territorial para que diera su versión sobre el informe.

El estudio técnico hace un repaso pormenorizado del trayecto propuesto por el Ministerio de Transportes y concluye diciendo que con semejante trazado no se puede pensar en "minimizar el impacto".

La conclusión final, a modo de sugerencia, es que se estudien otros trazados con menos impacto ambiental, como el corredor del Henares.

El TAV unirá Madrid tanto con el noroeste de España como con Barcelona. Se trata de la segunda línea de alta velocidad que partirá de la ciudad, después del trazado Madrid-Sevilla, que pretende acabarse antes de 1992. La nueva vía del norte estará lista probablemente antes de 10 años.

El trazado propuesto por Transportes atraviesa los principales espacios naturales de la región, empezando por monte de El Pardo, que está considerado en el citado informe como "el mejor encinar adehesado del centro de España".

La línea pasa después muy cerca de la fábrica de AT&T, en Tres Cantos, y parte en dos el parque regional del Manzanares, espacio protegido de 37.000 hectáreas, a la altura de Colmenar Viejo. El estudio de impacto ambiental pone también aquí serias objeciones al proyecto por sus efectos sobre el río Manzanares.

El valle de Bustarviejo y el del río Lozoya son otros dos espacios naturales que atravesaría el tren de alta velocidad. La Comunidad de Madrid tiene pensado desde hace tiempo para ambas zonas un destino bien distinto: la declaración de espacios protegidos por su valor ecológico.

Tres túneles y siete viaductos

Tres largos túneles (Miraflores de la Sierra, Canencia y Villavieja del Lozoya) y siete viaductos serán necesarios para evitar pendientes superiores al 12 por mil. El informe insiste en que estas grandes obras y los taludes que hará falta construir tendrán un impacto ambiental imposible de minimizar.El estudio técnico muestra también su preocupación por la forma en que el trazado previsto puede afectar a la red de embalses y al abastecimiento de agua de la Madrid, que bebe fundamentalmente agua del Lozoya.

El proyecto preocupa asimismo al Patronato del Parque Regional del Manzanares, organismo que reúne ayuntamientos de la zona norte, representantes de la Comunidad de Madrid, asociaciones de ganaderos y de agricultores y organizaciones ecologistas.

En 12 última reunión del patronato se decidió remitir una carta a la Dirección General de Medio Ambiente para expresar la inquietud que existe en la zona por el polémico proyecto.