El Gobierno plantea ante la CE una política de descongestión industrial para Madrid

FÉLIX MONTEIRA El Gobierno plantea para Madrid una política de descongestión industrial con el freno "a la implantación de actividades tradicionales". El proyecto prevé desplazar las posibles nuevas inversiones hacia ciudades situadas en un radio de unos 100 kilómetros como única solución al colapso demográfico, de servicios públicos, de tráfico y contaminación que sufre la capital. Este objetivo forma parte de la política a medio plazo que España presentará a finales de marzo en Bruselas para optar al nuevo sistema de ayudas de la Comunidad Europea (CE), del que nuestro país es el principal beneficiario.

Las directrices elaboradas por el Ministerio de Economía y Hacienda para la elaboración de los planes de desarrollo y de reconversión regional sitúan a la provincia de Madrid -con la excepción de los pueblos del cinturón castigados por la crisis y la zona rural de la sierra norte- entre las áreas españolas de crecimiento sostenido.Esta programación a medio plazo es una exigencia de la CE para todos los países beneficiarios de las ayudas al desarrollo regional, que han de presentar planes integrados antes del 31 de marzo. España es la principal beneficiaria de la duplicación de los fondos comunitarios, con una cuota próxima a un tercio del total.

El diagnóstico elaborado por la Secretaría General de Planificación y Presupuestos es que el desarrollo económico de la capital corre el riesgo de estrangulamiento. Aunque la política diseñada por el Gobierno es de "apoyar la consolidación" de las zonas de alto crecimiento -entre las que se incluyen también La Rioja, Navarra, Zaragoza, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Baleares-, en el caso de Madrid se impone una cirugía de descongestión industrial.

Deterioro

Hace falta, dice el documento crear los servicios públicos necesarios para que no se produzca "un deterioro insoportable del hábitat". Pero los aumentos continuos en la dotación de infraes tructuras "no serán suficientes para evitar los costes sociales crecientes derivados de la congestión ole actividades productivas y de la densidad de los asentarnientos demográficos". Estos obstáculos, que requieren una política específica, "pueden llegar a corto plazo a desincentivar las decisiones de inversión y a colapsar el crecimiento".

La terapia elegida para Madrid se centra en la "atracción muy selectiva y discriminada de actividades punta, tratando de frenar la implantación de actividades tradicionales y congestionadoras". Para paliar las dificultades de acceso, la saturación del tráfico, la contaminación atmos férica y la elevada densidad demográfica se debe, además, pro piciar el desplazamiento de nue vas inversiones hacia otras ciudades situadas en un radio de 100 kilómetros.

Crisis

Con estas medidas, el Gobierno intenta a la vez poner remedio a la crisis industrial de los pueblos del cinturón que rodea a la capital. Para ello ha solicitado ayudas de apoyo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), a pesar de que la provincia de Madrid, por su nivel medio de renta, esta excluida de este canal específicode financiación comunitaria.

El ministro Carlos Solchaga ha mantenido contactos en este sentido con el comisario europeo de Política Regional, Bruce Millan, partidario de aportar soluciones a los desequilibrios especiales que presentan algunas grandes concentraciones urbanas europeas como las de Madrid y Londres.