_
_
_
_
LA NUEVA ADMINISTRACIÓN DE EE.UU

George Bush se compromete a dar un "giro social"

Francisco G. Basterra

George Bush, 20 días después de ser elegido, concluyó esta madrugada su luna de miel política al presentar a la nación sus opciones presupuestarias para una "América más compasiva y más justa", en un dificil marco de austeridad exigida por un déficit presupuestario de 150.000 millones de dólares (17,5 billones de pesetas). El nuevo presidente de Estados Unidos descendió a la realidad, y anunció, ante una sesión conjunta del Congreso, que el "giro social" con el que quiere desmarcarse del reaganismo pasa por un crecimiento cero del presupuesto militar.Al menos en el primer año de la era de Bush no habrá mas impuestos. Anunció incluso una polémica reducción del impuesto sobre las ganancias del capital. Aunque para muchos observado res, descartando el aumento de la presión fiscal, Bush está intentando la imposible cuadratura del círculo, su presidencia dedicará algo más de dinero para la educación, para la lucha contra la droga, la protección del medio ambiente y las viviendas para los guetos urbanos, en un intento de paliar la miseria de la nueva subclase creada bajo el reaganismo. Pero hay poco dinero libre incluso para el limitado activismo social que pretende Bush y que no tiene nada que ver con la era, bajo los presidentes demócratas, de apagar la pobreza con programas federales.

Más información
Un tribunal de apelación de EE UU autoriza a seguir el juicio contra North

Bush, a pesar de estos pinitos de mayor sensibilidad social, no abandona a su clase. No en vano es el hijo de un banquero de Wall Street, y su partido, el republicano, es el de los grandes negocios. El presidente iba a anunciar, en su discurso televisado en directo (a las tres de la madrugada del viernes, hora española), una reducción al 15% del impuesto sobre las ganancias de capital, que hasta ahora son tratadas como ingresos ordinarios con tipos del 18%, 28% o 33%.

Freno a la especulación

Bush, que asegura que esta reducción provocará en el año fiscal próximo un ingreso suplementario de 5.000 millones de dólares al aumentar el crecimiento ecónomico, explicó que sólo se aplicará a las inversiones que se hayan mantenido un mínimo de tres años. Así se tratará de evitar la tendencia, considerada excesiva, a la especulación a muy corto plazo en bolsa. Los demócratas ya han puesto el grito en el cielo por lo que consideran un regalo para los superricos cuando se está pidiendo a la inmensa mayoría de la población que se apriete el cinturón.El Pentágono sólo tendrá en el año fiscal de 1990, que comienza el próximo 1 de octubre, un aumento igual al de la inflación, lo que contrasta con la petición de Reagan, al dejar la Casa Blanca, de un 2% por encima de la tasa de inflación.

Esto significa que los militares tendrán que conformarse con 2.000 millones de dólares menos el próximo año. Menos dinero para la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), conocida como guerra de las galaxias, que Bush ha decretado ya que es un sueño imposible como paraguas total para evitar la incineración nuclear.

En 1991 y 1992, Bush permitirá al Pentágono crecer un 1 % sobre la inflación, y un 2% en 1993. El presidente y la mayoría de los norteamericanos creen que el rearme de los años de Reagan es suficiente, y ahora se trata de eliminar grasa sobrante y mantener el músculo de las defensas estadounidenses, atacando al mismo -tiempo el despilfarro y la corrupción imperantes en el sistema de adquisiciones militares.

El presupuesto de Bush, que servirá como punto de partida para una difícil y larga negociación con el Congreso dominado por los demócratas, prevé un déficit, próximo a los 92.000 millones de dólares (10.7 billones de pesetas), por debajo del límite máximo de 100.000 millones que no se puede sobrepasar por la legislación de Graham Rudinan, que proyecta y obliga a un equlibrio presupuestario en cuatro años.

Aunque esta cifra es inabarcable, es insuficiente para cumplir todas las promesas de Bush de ser, un presidente con mayor sensibilidad social. Porque se niega tercamente a subir los impuestos, algo que los expertos consideran que tarde o temprano deberá hacer y sólo el coste de pagar los intereses de la deuda (triplicada bajo Reagan hasta 2,8 billones de dólares) se llevará 160.000 millones de dólares, un 14% de todo el gasto del Gobierno federal.

La presidencia del sucesor de Rolald Reagan gastará un poco más en educación: prometió ser el "presidente de la educación" para evitar la situación actual del país más poderoso de la Tierra, educando deficientemente a su juventud en relación con sus competidores japoneses o europeos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_