'Lógica editorial'

Con una celeridad que hubiésemos deseado para nuestras relaciones con la editorial Fundesco, su presidente ha respondido a algunas de las consideraciones que sobre el libro Europa en el juego de la comunicación global realizó el escritor Manuel Vázquez Montalbán en EL PAÍS del 9 de enero de 1989. En tanto que autores del libro y actores involuntarios de este sorprendente hecho, nos vemos obligados a rebatir algunas de las rectificaciones aportadas por Francisco Martínez Martínez en la edición de ese diario del día 14 de enero de 1989.Como señala acertadamente el presidente de la comisión delegada de Fundesco, el original recomendado para su publicación por el jurado del premio de ensayo de la citada editorial tenía alrededor de 300 folios. Un día después de la decisión del jurado, y en una larga entrevista con el director editorial, Obdulio Martín Bernal, expresamos nuestro deseo de completar el original. Idea que aquél aceptó y estimuló, con la salvedad de que se realizara dentro de unos límites de tiempo razonables. Lógicamente, para unos y otros quedaba implícito que dichas ampliaciones no deberían ser sometidas al proceso normal de evaluación de obras de la editorial.

De cualquier modo, una vez presentado el original definitivo, los problemas de extensión y de grafismo fueron resueltos satisfactoriamente por la editorial, que decidió picar todo el libro en pruebas de imprenta (alrededor de 600 folios, lo que, en palabras del responsable de producción de Fundesco, daba una versión del orden de 430 páginas). Paralela mente a la edición de los otros libros seleccionados por el jurado, los abajo firmantes ultimamos algunas ilustraciones y detalles del original definitivo. Cuando ya suponíamos finalizado este proceso, fuimos convocados a una reunión de carácter urgente con el director de la editorial, en la que propuso suavizar algunos de los nuevos capítulos, afirmando que la información sobre España, Italia y otros países le parecía "muy sesgada" o que estaba "poco contrastada".

Ante el rechazo de los autores respecto de esta línea de argumentación, surgió la objeción formal de que el nuevo original contenía partes que no habían sido consideradas por el jurado. Este criterio finalmente se impuso como la directriz por la que se suprimió la mitad del original "no considerada por el jurado". A partir de aquí, el proceso de edición definitivo corrió a cargo de la editorial, recogiendo, tal y como señala Francisco Martínez Martínez, algunas ampliaciones o correcciones hechas por los autores, pero siendo un misterio para nosotros el criterio con que se aceptaron unas y otras no. Esta curiosa lógica editorial dio como resultado que aparecieran algunas de esas ampliaciones completamente descontextualizadas -como el caso de la industria audivisual italiana-, o en otros casos referencias a capítulos que finalmente se excluyeron de esta edición.

Resulta lamentable que Francisco Martínez Martínez no contara entre sus fuentes de información con los propios autores, para poder precisar los hechos basándose en datos "reales, fehacientes y relevantes".-

Autores de Europa en el juego de la comunicación global. Barcelona.