Viajando por la historia

Los estudios de Igor Novikov, cosmólogo, como jefe del departamento de astrofisica relativista del Instituto de Investigaciones Espaciales de la URSS se sitúan, como los del profesor británico Stephen Hawkins, en la vanguardia del pensamiento científico. Novikov, que ha visitado estos días el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en Tenerife y La Palma, afirma que la máquina del tiempo, que permitirá viajar desde el futuro al pasado, es un proyecto viable que ha dejado de pertenecer ya al mundo de la fantasía.

Pregunta. ¿Podría el hombre trasladarse a través del tiempo o es una manera de hacer fantasía científica?

Respuesta. Hace pocas fechas, antes de viajar a las islas, varios colegas discutíamos en la URSS sobre la cuestión. Años atrás ya lo habíamos analizado. Hasta ahora habíamos barajado sólo ideas avanzadas sobre la cuestión, pero en fechas recientes el profesor norteamericano Kip Thorne, del Instituto de Tecnología de California, presentó un modelo concreto de máquina del tiempo. A raíz de su propuesta, he planteado en Moscú otro diseño alternativo. Thorne y yo colaboramos, conjuntamente y por separado, en la materialización de lo que hoy todavía es una formulación teórica. El propio Einstein había sugerido esta posibilidad, pero a la inversa, al descubrir el problema de la contracción del tiempo en su teoría sobre la relatividad espacial.

P. ¿Conocemos realmente cuál ha sido el origen de nuestra vida?

R. Creo que no. Estoy convencido de que en los próximos años se elaborarán leyes fundamentales que cambiarán profundamente las reglas de la física y la astronomía que manejamos ahora. Hay un hecho claro: desconocemos aún los procesos físicos que tuvieron lugar poco después del comienzo de la expansión del universo. Al menos, sabemos que durante los primeros instantes que siguieron al origen de nuestro cosmos la energía de las partículas era tremendamente alta. Estoy seguro que con las investigaciones que estamos realizando a través de la física de la alta energía podremos llegar a nuevas leyes sobre la transformación de la materia, con consecuencias científicas imprevisibles.

Burbujas cuánticas

P. Hawkins ha roto esquemas con sus teorías personales sobre el origen del universo, en las que insiste en su último libro, éxito de ventas, titulado Historia del tiempo. ¿Comparte sus opiniones?

R. Si, como defiende este profesor, todo surgió de un primer estado cuántico, no cabe pensar en una transición brusca ni en las fronteras del tiempo. De forma analógica, es como preguntarse si existe algo al norte del polo Norte. Por supuesto, nos movemos en el terreno de las hipótesis. Yo tengo la mía. Creo que al principio de todo había una especie de burbujas cuánticas en las que se establecía una relación espacio-tienipo que aún hoy existe. Un conjunto de oscilaciones provocó que una de estas burbujas, de forma ocasional, se expandiera, formando el universo que conocemos; pero hay otros universos, un número infinito de ellos, y cada uno posee diferentes leyes físicas. Estos procesos en las burbujas cuánticas son muy raros y se dan en condiciones muy ocasionales.

P. ¿Sería posible pensar entonces que existe vida inteligente fuera de nuestro planeta?

R. La vida sólo se puede dar en un estrecho margen del universo, y si existiera fuera de la Tierra sólo podría ser similar a la nuestra o absolutamente diferente. No hay modelos intermedios. En las burbujas iniciales no existían leyes complicadas de la física; hubo de producirse, por tanto, un ajuste fino de las condiciones, como que nuestro planeta estuviera cerca de una estrella, para que se formaran las estructuras a gran escala de nuestro universo. Cuando se especula con la posibilidad de que exista otra vida diferente a la nuestra, hay que pensar que si variáramos muy ligeramente las constantes fundamentales de la naturaleza o las leyes de la física los cambios en el universo serían totalmente drásticos y no permitirían la evolución de la vida.

P. ¿Con los medios actuales podríamos salir de dudas, conociendo lo que ocurre en esos otros universos ajenos al nuestro?

R. Cuando logremos saber con exactitud los procesos físicos que ocurrieron en el origen de nuestro universo podríamos deducir lo que ha sucedido en el resto. No es extraño que desconozcamos lo que hay fuera de nuestras fronteras cósmicas cuando ni siquiera podemos observar el borde de nuestros límites, ya que la luz no ha tenido suficiente tiempo para propagarse hasta nosotros. Cuando obtengamos, por ejemplo, alguna información sobre las ondas gravitacionales que se originaron durante los primeros momentos de la evolución de nuestro universo, entonces podremos deducir qué ha ocurrido en otras burbujas, en otros universos.