ETA anuncia la formación de un comité de negociación en Argel al comunicar la ampliación de la tregua

ETA Militar ha decidido ampliar dos meses la tregua anunciada hace 15 días y que finalizaba anoche, según un comunicado de la propia organización que hoy publica el diario vasco Egin. En el comunicado se especifica la formación de una mesa de negociación política en Argelia. Un portavoz gubernamental se negó anoche a hacer comentarios al respecto, cuando hasta ahora el Gobierno sólo admitía la existencia de contactos con vistas a que los activistas depusieran las armas a cambio de una generosa reinserción social. Fuentes policiales valoraron muy positivamente las presiones de las autoridades argelinas al grupo de etarras en Argel con la idea de ampliar el plazo de tregua.

La organización terrorista remitió ayer al rotativo Egin un extenso comunicado en el que especifica, en nueve puntos, sus razones para ampliar el plazo de una tregua cuya duración, en principio, se había limitado a 15 días. Según pudo saber ayer EL PAÍS, el comunicado especifica que ETA y el Gobierno español "han llegado a un acuerdo de distensión en el enfrentamiento que se viene manteniendo". El comunicado hace referencia a algún reciente contacto entre representantes del Gobierno español y de la banda terrorista en el que se llegó al acuerdo de los nueve puntos.En uno de los puntos se hace referencia previsiblemente a que ambas partes harán público tal acuerdo hoy, día 23. La extensión de la nueva tregua se prolongará hasta el próximo 26 de marzo, día del Aberri Eguna (Día de la Patria vasca). Según los autores del comunicado, "la creación de un período de distensión asumido por ambas partes conlleva el compromiso de tregua de dos meses, asumido por ETA, para propiciar el marco de dialogo".

Un portavoz gubernamental consultado anoche se negó "a hacer comentarios" sobre la ampliación de la tregua ofrecida por ETA. Respecto al punto en concreto de la formación de una mesa de negociación política, este portavoz volvió a negarse a comentar el hecho, ya que "todas las cuestiones relacionadas con las medidades antiterroristas requieren gran discreción".

Fuentes policiales consideran que las presiones ejercidas por las autoridades argelinas sobre el grupo de etarras deportados en aquel país han sido decisivas a la hora de que la organización terrorista aceptase la exigencia del Gobierno español de ampliar el plazo de la tregua de cara a aceptar los primeros contactos formales. Las presiones argelinas se han concretado en Eugenio Etxebeste, Antxon, uno de los destacados dirigentes históricos y huésped del régimen militar magrebí.

Diferencias en ETA

Las fuentes informantes consideran que Antxon ha contactado con la cúpula etarra en el sur de Francia y obtenido el beneplácito de ampliación de la tregua de los dirigentes de la organización, en concreto de Francisco Múgica Garmendia, Pakito, quien tras la detención el 11 de enero pasado, de José Antonio Urruticoetxea, Josu Ternera, se convirtió en el único jefe de la organización.En medios de la Seguridad del Estado siempre se ha considerado al grupo de etarras en Argelia más partidario de una salida negociada al fenómeno terrorista, mientras que la dirección del sur de Francia es favorable a la continuación de la lucha armada. La victoria de la línea moderada en ETA también fue relacionada por estas fuentes por la detención de Josu Ternera y la actitud francesa de mayor presión contra la banda terrorista, que mantiene su mayor capacidad operativa en el sur de Francia. Otras fuentes destacaban en este contexto la no presentación formal de la petición de extradición de Ternera a las autoridades francesas, pese a que en un primer momento un miembro del Gobierno, Enrique Múgica, anunciase la inmediata petición para que Urruticoetxea fuera entregado a España.

En este sentido, estas fuentes calificaban de "gesto" el hecho de no solicitar una extradición, que por lo demás legalmente era de difícil aplicación, ya que los delitos por los que se puede acusar a Josu Ternera en España son los mismos que en Francia, país donde fue detenido.

El propio Javier Moscoso, fiscal general del Estado, manifestó ayer, antes de hacerse público el comunicado etarra, que la petición de extradición del otrora número uno de ETA sólo se pedirá si existen posibilidades reales de que sea concedida.

En las dos últimas semanas, el Gobierno español ha hecho llegar a la comuna de etarras en Argel y en concreto a Antxon que, el el caso de una vuelta a una nueva oleada de atentados de ETA, se presionaría a las autoridades del país magrebí para desmantelar la residencia de los cerca de 50 miembros de ETA en Argelia y deportarlos a diversos países de América y África, donde ya se encuentran un número de etarras, todos ellos con delitos de sangre.