Caos en el hospital General de Alicante, con 84 enfermos en los pasillos

El hospital General de Alicante mantiene ingresados en los pasillos a 84 enfermos, según confirmó ayer la dirección del centro, lo que ha producido que en los últimos días el centro viva una situación de crispación. Los médicos aseguran que reciben presiones para agilizar las altas y la dirección sostiene que son los facultativos los que colapsan el centro. Un paciente con probable tuberculosis permanecía ayer en el pasillo.

D. C. ingresó el pasado domingo en el hospital General de Alicante. Tenía un infarto de miocardio. Tras 24 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), fue trasladado al pasillo de la sala de medicina interna. Cuando se recuperó, la primera medida que tomó fue solicitar una entrevista con el gerente del centro, José María López. Tras varios intentos, no fue posible. Sí que fue recibido, sin embargo, por el subdirector médico, Juan Antonio Marques. Después de la entrevista el paciente adelantó su intención de denunciar ante el juzgado al hospital.El gerente del hospital rehusó entrevistarse con este diario, en la mañana del miércoles. Un portavoz del centro, que tiene capacidad de 960 camas, dijo que estaba ocupado y que la información sobre la situación del hospital podía ser facilitada por el subdirector médico y por el director del hospital materno infantil.

Los dos responsables justificaron la hospitalización en pasillos, que se produce desde principios del mes, debido al retraso en los ingresos que han originado las pasadas fiestas navideñas. A esa causa Marques añadió otra: las enfermedades respiratorias que se manifiestan en mayor intensidad durante estas fechas y que colapsan el hospital. "No es que tenga la culpa el usuario, pero mucha gente ingresa innecesariamente", apuntó.

En la mañana de ayer, un total de 84 enfermos permanecían hospitalizados en los pasillos. Uno de ellos, J. B. N. , ingresó en la tarde de¡ martes en la primera cama del pasillo de la séptima planta. Personal sanitario aseguró que el hombre sufría una enfermedad contagiosa y decidió colocarle una careta anticontagio como medida de precaución. Según las mismas fuentes, el paciente desconocía. su situación, aunque es probable que esté aquejado de tuberculosis. Un portavoz de la dirección restó importancia al suceso.

El ambiente en el hospital es tenso. Mientras que el Sindicato de Médicos de Alicante (SMA), ha adelantado su intención de denunciar al hospital ante el Defensor del Pueblo, el conseller de Sanidad, Joaquín Colomer, aseguró en Elche el pasado miércoles que la asistencia en los pasillos va a continuar por el momento. Julio España, presidente del sindicato, califica de "lamentables" las declaraciones del conseller.

El presidente asegura que posee un dossier con información recopilada durante los últimos años en el que se reflejan las deficiencias del centro, "desde la inexistencia de un servicio de admisión en el hospital infantil, donde se atienden a más de 30.000 pacientes por año, y que está atendido solamente por dos pediatras y dos ginecólogos, hasta la necesidad de abrir el departamento de radiología vascular, actualmente cerrado". "El caso de este enfermo que puede tener tuberculosis no es nuevo. Aquí, los pacientes de meningitis no pueden estar aislados porque no hay unidad de infecciosos", agregó.