Un aspirante al programa Futura, de Iberia, acude al Defensor del Pueblo

Manuel Cazorla, que no fue incluido en el curso de formación de pilotos del programa Futura de Iberia, a pesar de haber sido seleccionado con el número tres, ha escrito al Defensor del Pueblo para pedir que las condiciones ofrecidas en la publicidad de las ofertas de este tipo no sean falseadas posteriormente. "Lo que solicito", dice en su carta "es la posibilidad de que, previo a la convocatoria de cualquier proceso de selección, exista ya redactado el contrato a presentar en un futuro a quienes lo superen".Cazorla, de 23 años, ingeniero técnico aeronáutico, es uno de los tres aspirantes seleccionados al curso de formación de pilotos del programa Futura que tres días antes de la fecha prevista para desplazarse a Bremen (RFA) para incorporarse a los estudios en la Escuela de Lufthansa fue rechazado (ver primera edición de EL PAÍS del 12 de enero).

El pasado mes de julio se puso en marcha el programa Futura para hacer frente a la necesidad de pilotos. El curso, de dos años de duración y con un coste inicial de 20 millones de pesetas por alumno, sólo debía ser financiado por los estudiantes en un 25%, mediante una beca que les sería descontada en los 10 primeros años de sueldo. Sin embargo, los primeros seleccionados se encontraron a sólo unos días de su incorporación al curso en Bremen (RFA) con la obligación de firmar un crédito con un banco privado por 13 millones. Tras sus protestas por estos hechos, y por la inseguridad que dijeron se desprendía del contrato, algunos vieron rechazada su inclusión en los estudios.