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50 estudiantes serán pilotos de aviones de combate durante ocho años

Carlos Yárnoz

Un total de 50 jóvenes estudiantes menores de 23 años y con el curso de orientación universitaria (COU) se convertirán en los primeros pilotos de combate que se incorporarán al Ejército del Aire por la nueva vía de acceso a la escala de complemento, aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros. Esta misma semana será publicada la convocatoria, y los seleccionados tendrán que firmar un compromiso de permanencia en las Fuerzas Aéreas por ocho años, que no será renovable en ningún caso. Esta iniciativa trata de paliar el problema causado por la elevada cifra de pilotos militares que se han ido a líneas aéreas comerciales.

Los jóvenes que pretendan acceder a las citadas plazas deberán presentar las solicitudes en un plazo de 20 días a partir de la publicación de la convocatoria en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ser español, tener menos de 23 años y haber superado el COU son las únicas condiciones exigidas. En abril próximo se realizarán las primeras pruebas de selección, consistentes en un examen médico, ejercicios de aptitud física, cuestionario psicotécnico y prueba de conocimientos.La prueba médica será excluyente para quienes no la superen. En cuanto a los demás ejercicios, el de aptitud física y el cuestionario tendrán coeficiente 1 y el de conocimientos tendrá coeficiente 3. Éste será el más valorado al elaborar la clasificación de los aspirantes.

Los 50 seleccionados acudirán el próximo curso a Los Alcázares (Murcia), lugar próximo a la Academia General del Aire. Pasarán un primer período de formación de cuatro meses para recibir instrucción militar y pruebas de vuelo. Al concluir esta fase, los jóvenes serán nombrados sargentos eventuales. En una segunda fase de formación, de nueve meses, los aspirantes recibirán instrucción básica de vuelo y, superadas las pruebas, recibirán los despachos de alférez.

Tras esa etapa de formación, los alféreces serán destinados durante un año de prácticas a diversas unidades operativas. Al término de esos doce meses, ingresarán en la escala de complemento del Ejército del Aire como pilotos de aviones de transporte y de combate. Transcurridos los ocho años desde el ingreso, los pilo tos tendrán que abandonar necesariamente las Fuerzas Aéreas y podrán ingresar en compañías civiles de aviación.

Mientras los seleccionados estén en período de formación, podrán solicitar la baja voluntariamente o también pueden ser expulsados si no superan las diferentes pruebas. Ya en el período de prácticas, los pilotos no podrán abandonar las Fuerzas Aéreas hasta que cumplan su compromiso de permanecer ocho años en las mismas.

Teniente, el grado más alto

El empleo más elevado al que podrán acceder este tipo de pilotos es el de teniente. Sus salarios serán los vigentes para el personal profesional de las Fuerzas Aéreas durante los años que permanezcan en las mismas. Una vez que abandonen las mismas, pasarán a la situación de reserva del servicio militar y, por tanto, no mantendrán sus graduaciones militares.El Ministerio de Defensa ha establecido esta iniciativa debido al grave problema que sufre el Ejército del Aire por no disponer de suficientes pilotos. En la actualidad, se estima que faltan 70 pilotos, pero ya hay 83 que han solicitado el retiro porque tienen aprobado su ingreso en compañías comerciales y otros 120 se presentarán a exámenes de acceso a empresas privadas en las próximas semanas.

En los tres últimos años, más de 150 pilotos del Ejército del Aire han pasado a compañías privadas. Hace dos, a la vista del problema que estaba creando, Defensa prohibió que los pilotos accedieran a la Reserva Transitoria -pasan voluntariamente y mantienen sus salario militar-, pero los pilotos han seguido marchándose pidiendo el pase al retiro. "En algunos bases, hay más aviones que pilotos", aseguran fuentes oficiales.

En los próximos años, y debido a que existe el convencímiento de que el problema persistirá, Defensa realizará nuevas convocatorias de pilotos de complemento por la misma vía.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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