Guerra afirma que Nicolás Redondo quiere ser secretario general del PSOE "desde Suresnes"
El Comité Federal del PSOE hizo ayer un llamamiento a UGT "para que abandone la estrategia de CC OO y del PCE" a fin de que puedan recomponerse las relaciones entre el partido y el sindicato. El secretario general del PSOE, Felipe González, manifestó que no pretendía "siquiera romper la unidad de acción sindical sino que UGT se desmarque del proyecto político del PCE". En un comunicado final se pregunta a UGT si está de acuerdo en mantener la militancia en el sindicato de todos los miembros del PSOE. Aunque tras día y medio de reunión los dirigentes socialistas concluyeron en la necesidad de negociar y recuperar la concertación social, el pesimismo sobre el futuro de las relaciones de partido y sindicato está sujeto a "reflexión".
Alfonso Guerra afirmó ayer que el problema con el sindicato está "en que Nicolás, Redondo quiere ser secretario general del PSOE desde Suresnes", según afirmaron miembros del comité federal.Estas fuertes aseguraron que la intervención de Guerra se produjo tras la de Ricardo García Damborenea que revistió tonos muy duros. Guerra dijo en referencia al conflicto con UGT que el origen está en un problema personal de Nicolás Redondo con Felipe González "por el hecho de que Redondo quiere ser secretario general del PSOE desde Suresnes". Este ánálisis hizo que pidieran la palabra el propio García Damborenea, Joaquín Leguina y los miembros de Izquierda Socialista Antonio García Santesmases, e Ignacio Sotelo. El profesor Sotelo consideró que reducir las causas de la huelga general a un problema "psicológico-patólogico de Nicolás Redondo es no entender nada".
El secretario de organización del PSOE, Txíki Benegas, al concluir la reunión del comité federal compareció ante los infórmadores para dar cuenta de las resoluciones aprobadas. Benegas pidió expresamente a UGT "que se desmarque de la estrategia de CC OO y del PCE". "Sería bueno que UGT dijera que no quiere derribar al Gobierno ni que haya elecciones y que se desmarque de sus compañeros de viaje", dijo Benegas. Felipe González realizó idénticas reflexiones ante los miembros del federal lo que dio lugar a un debate sobre si era conveniente o no que esa exhortación figurara en las resoluciones públicas tal y como defendió el ministro de Eduación, Javier Solana. Finalmente decidieron no incluirlo ante el temor de que "produjera los efectos contrarios".
Los logros económicos
En el documento público se hace una pormenorización de los logros socialistas en materia económica y una explicación del porqué de las tensiones sociales. "El aumento de la riqueza general pone de manifiesto más claramente las bolsas de marginación social; la apertura de nuevas oportunidades puede producir actitudes insolidarias; la modernización de las estructuras productivas despierta resistencias en la defensa de situaciones adquiridas en el pasado". Dice el comunicado que en este proceso se ha producido una quiebra de la concertación social y ha llevado al enfrentamiento "de la dirección de los sindicatos con el Gobierno socialista".
Para el PSOE no resulta extraño que CC OO siga una política de "confrontación". "En el caso de UGT, el abandono de la práctica sindical de negociación por parte de su dirección, la ruptura de los instrumentos de comunicación con el PSOE y las represalias contra aquellos que defienden en el sindicato la política socialista han abierto una crisis que pone en cuestión el modelo centenario de organización de los socialistas y la naturaleza de la relación entre ambas organizaciones. Ello obliga al PSOE a iniciar una profunda reflexión sobre estos problermas".
La filosofía que encierra este párrafo -el documento fue aprobado con los votos en contra de los miembros de Izquierda Socialista y del dirigente vizcaíno Ricardo García Damborenea- fue debatida con extensión en el seno del federal y no pocos se escandalizaron ante "las posiciones agresivas contra el sindicato". Aunque en la dirección del PSOE y en el Gobierno está muy extendida la tesis de que el PSOE tiene que ir a un modelo diferente, en suma sin el sindicato muchos miembros del federal dijeron en alto lo descabellado que resultaría para los socialistas prescindir de UGT por lo que el mensaje final fue de una llamada apasionada a la concertación.
Miembros del comité federal informaron que las 52 intervenciones habidas podían estructurarse en tres bloques. Uno minoritario fue denominado por estos portavoces como "antisindical" o de "cierre de filas" entre los que inluyen al presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, al secretario general de los socialistas gallegos, Antolín Sánchez Presedo, y el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Las fuentes informantes aseguran que Bono dijo: "Las reivindicaciones de los sindicatos han sido puras excusas para la agitación"..."Militar en UGT consiste en conseguir cambiar su dirección". En esta línea aunque más suavizada destacan las intervenciones de Ludolfo Paramio para quien "UGT sigue la estrategia de derribar al Gobierno". Manuel Escudero afirmó que el sindicato está en una operación política disfrazada de sindicalismo".
La posición mayoritaria la ocuparon aquellos que defendieron con fuerza la necesidad de mantener el proyecto socialista a la manera tradicional con UGT y que había que terminar con el enfrentamiento. Vicén Garcés, Manuel de la Rocha, Sotelo y García Santesmases por IS estuvieron en esta posición, además de García Damborenea, Juan Barranco, Joaquín Leguina, Agapito Ramos, Raimon Obiols, Pasqual Maragall, Joan Raventós, Joan Lerma, Ramón Vargas Machuca y Fernando Morán. Algunos de Ios citados entran también en el tercer bloque que pidieron un cambio "en los comportamientos".
Damborenea evoca a Torrijos
Los distintos miembros del comité federal consultados reconocieron ayer que los momentos más tensos se produjeron en el enfrentamiento verbal entre Ricardo García Damborenea y Alfonso Guerra. Fue después de que el vicesecretario general manifestara su opinión sobre los deseos antiguos de Nicolás Redondo de ocupar la dirección del PSOE y se extendiera sobre el actual "papel retardatario" de los sindicatos.
Según estos portavoces García Damborenea afirmó que esa explicación sobre Redondo y González suponía "falsear la realidad" y que, a su juicio, los hechos le indicaban que no se quería negociar con los sindicatos. También atribuyen estas frases al dirigente vizcaíno: "No quiero sentirme como un panameño oyendo a Torrijos. Se os ve un ramalazo autoritario, quereis extender la guardia pretoriana del partido a UGT porque ahí no llegáis". Fueron prounciadas después de preguntar si podía responder "a las pavadas" de Alfonso Guerra.
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