Los testigos aseguran que la hija de Rodriguez-Medel fue amenazada por su ex novio

Los testigos que declararon ayer en el juicio por el asesinato de Susana Rodríguez-Medel, hija de un general retirado de la Guardia Civil, aseguraron que Jorge Juan Fernández, ex novio de la joven y acusado del crimen, había amenazado varias veces a la víctima, porque ella había roto sus relaciones amorosas.

Inmaculada Millán y Pilar García, amigas de Susana, explicaron en la vista que su ex novio la acosaba continuamente y que la víspera del asesinato la joven tuvo que ser acompañada hasta su casa porque Fernández les vigilaba y seguía en su coche por una calle paralela y con las luces apagadas. Un primo de la víctima destacó que media hora antes de la agresión, había visto al acusado en el interior de su coche aparcado a pocos metros del domicilio del general Rodríguez Medel.

Jesús Martínez, camarero de un pub de la zona frecuentado por la cuadrilla de amigos, aseguró que el acusado le había contado que Susana se había reído de él y que se iba a acordar, pues le iba a hacer una putada de las más gordas".

Cristóbal Espinosa, jefe del grupo de la Guardia Civil que investigó el crimen, declaró que el acusado confesó ser el culpable de las puñaladas al poco de ser detenido, cuando era trasladado al cuartelillo. El agente aclaró también que el propio Fernández les indicó dónde podrían encontrar el machete utilizado en la agresión.