Descontrol en el juego
Creía que los estafadores profesionales se dedicaban a trabajar en las grandes ciudades como Madrid; pero cuál ha sido mi extrañeza cuando, al ir a pasar unos días estas navidades a Medina del Campo, me encuentro a unos vendedores de esos que se dedican a vender cupones ilegales, que en la mayoría de los casos no pagan sus premios.Yo soy minusválida y estuve vendiendo cupones algún tiempo , durante el cual me sentí utilizada, si bien es verdad que no tenía otra cosa que hacer. Cuando me enteré de que la Administración había decidido terminar con esta gente me alegré, pues ya está bien de aprovecharse descaradamente M trabajo de los demás. Lo curioso de este país es que aquí nunca pasa nada, pues estos vendedores proclaman que los jefes de estas rifas son los mismos que había antes. Y ahora ya ni siquiera exigen papeles del Inem o de cualquier otro organismo oficial.
Escribo esto, como he dicho anteriormente, porque estoy harta de que estos hechos los vea todos los día.s en las calles de Madrid, perono podía imaginar que esta red de incontrolados estuviera también en otros lugares.- Concepción Jiménez.
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