Bush promete un "severo castigo" a los terroristas del avión de Pan Am

George Bush, que tomará posesión de la presidencia el 20 de enero próximo, prometió ayer que los terroristas que derribaron el jumbo de la Pan American sobre Escocia serán "severa, firme y decisivamente castigados si alguna vez podemos encontrarles". Sería una Imprudencia que no voy a cometer" discutir ahora qué tipo de represalia ejercería Estados Unidos, añadió el presidente efecto, que concluyó ayer dos días de caza de codornices en Tejas.

Existe sin embargo un gran escepticismo en EE UU sobre la posibilidad de encontrar, en el proceloso mundo del terrorismo internacional, una pista clara y concluyente que permitiera una respuesta militar contundente. El presidente Ronald Reagan, que en anteriores actos de terrorismo manifestó su inmediato deseo de represaliar, se ha mantenido al margen. Sus asesores quieren que concluya su mandato de una forma pacífica, y estiman que inmiscuirse en un asunto que puede tardar semanas o meses en aclararse sólo puede perjudicar lo que se pretende que sea una histórica salida de la Casa Blanca.Reagan, que se encuentra de vacaciones de Navidad en California, no ha comentado públicamente la explosión de una bomba en el jumbo de Pan American, y dejó que fuera un funcionario de segundo nivel de la oficina de prensa de la Casa Blanca el encargado de reaccionar. Para Bush es diferente, ya que dirigirá el país mientras se lleva a cabo (por el FBI, la CIA y otras agencias de espionaje y seguridad occidentales, entre ellas el Mosad israelí) la búsqueda de los autores de la muerte de 279 personas, en su mayoría norteamericanas.

Una duda fundamental

El problema es que todavía no se sabe nada, una vez logrado lo más fácil: concluir que fue una. bomba lo que desintegró al jumbo que volaba desde Londres a Nueva York. El director del FBI, William Sessions, ha introducido una duda fundamental al afirmar que lo debe descartarse que se tratara de un acto criminal aislado -alguien que quería cobrar un seguro, por ejemplo- y no de un ataque terrorista."No tenemos la base para sospechar que definitivamente fue terrorismo ni para identificar a ningún grupo en particular". Es posible, explicó Sessions, vincular a un tipo de explosivo con una organización terrorista, pero va a ser una "tarea enormemente difícil llegar a una conclusión definitiva en este caso que pueda aguantarse ante un tribunal. Soy optimista, pero es un problema gigantesco". El FBI realizará una investigación paralela -en todo el mundo- a la que llevan a cabo las autoridaes británicas.

Sólo se sabe que el explosivo utilizado fue del tipo plástico. Al parecer, el autor introdujo la maleta -se cree que en Londres y no en la primera parte del vuelo que se originó en Francfort-, que fue colocada para hacer el mayor daño posible, en la bodega delantera del jumbo. Esto explicaría, apuntaban ayer los investigadores, el desgajamiento de la gigantesca cabina periforme del aparato y algunos asientos de primera clase, que cayeron en un bloque único, intacto, al suelo.

También justificaría la desaparición del avión de las pantallas de radar, ya que por esa zona pasan todas las comunicaciones electrónicas del aparato. "Es como darle un tiro a su cerebro", dijo un experto en aviación.