El Polisario prepara la "cumbre" con Hassan II

Bechir Mustafá Sayed, número dos y jefe de la diplomacia del Frente Polisario, anunció ayer la posibilidad de que Hassan II reciba en Marruecos a Mohamed Abdelaziz, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), del que escuchará las razones que llevaron a los independentistas a tomar las armas. Sayed, que no dio fecha para el encuentro y otorgó a Hassan II el tratamiento de su majestad, efectuó ese anuncio en una entrevista concedida a Radio France International. En la línea del absoluto silencio que guarda sobre el asunto, el Marruecos oficial ni confirmó ni desmintió esas declaraciones. Fuentes periodísticas marroquíes aseguran que el monarca recibió el lunes a una delegación del Polisario.

El número dos del Frente Polisario precisó que la eventual reunión entre Hassan II y una delegación de independentistas saharauis encabezada por el propio Mohamed Abdelaziz "`debe ser preparada minuciosamente, a fin de garantizar su éxito". Bechir Mustafá Sayed calificó el posible encuentro de "plataforma para la paz".Poco después de la difusión de la entrevista con Sayed, Hassan II recibió a los jefes de los grupos parlamentarios marroquíes en su palacio de Casablanca. La agencia oficial MAP no informó del motivó de la audiencia real, pero no puede descartarse que el monarca informara durante la misma de los últimos acontecimientos relacionados con el Sáhara occidental a las principales fuerzas políticas del reino jerifiano.

"El silencio en el Magreb habla, es un signo de que las cosas avanzan", decía al mediodía de ayer un periodista rabatí, refiriéndose al absoluto secreto que hasta ese momento Marruecos y el Polisario guardaban respecto al anunciado encuentro entre Hassan II e independentistas saharauis. Una y otra parte ceden y arriesgan mucho en el recién abierto proceso de diálogo, lo que les lleva a medir sus pasos y sus palabras. Los observadores extranjeros creen, no obstante, que con la bendición de Argelia y Arabia Saudí se ha entreabierto al fin una puerta hacia la solución del conflicto del Sáhara.

En Marruecos, los periódicos y las emisoras de radio no dicen una palabra sobre el asunto; los portavoces de los Ministerios de Información y Exteriores se encogen de hombros; en definitiva, no existe oficialmente la noticia de posibles reuniones entre el rey y el Polisario. Un diplomático marroquí lo explica así: "Marruecos no va a ser quien dé publicidad a esta historia. Eso sería tanto como darle publicidad al Polisario, nuestro mayor enemigo desde hace más de 13 años".

A Hassan II le gustan las cámaras de televisión cuando sirven para dar testimonio de algunas de sus victorias políticas y diplomáticas. Las operaciones delicadas, aquellas cuyo final feliz no está garantizado, prefiere que se desarrollen en la mayor discreción. Sólo él y un reducidísimo grupo de colaboradores, que no incluye a la mayoría de los ministros, están al corriente de sus pasos más arriesgados. Así fue con la visita a Ifran, en el verano de 1986, del líder laborista israelí Simón Peres. Cuando, por las informaciones procedentes de Jerusalén, el mundo ya conocía la presencia de Peres en Marruecos, la Prensa y los portavoces del reino jerifiano seguían callados como tumbas.

Lo mismo ocurrió con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Rabat y Argel, el pasado mayo. Las ¡das y venidas previas de dirigentes argelinos y marroquíes fueron un rumor de los cafetines de la capital del reino, nunca confirmado ni rechazado de modo oficial. La filtración no existe en Marruecos cuando se trata de asuntos llevados personalmente por el soberano.

Trauma nacional

Anunciar al pueblo la presencia en el reino de una delegación del Polisario supondría un trauma nacional, si la noticia no fuera acompañada de un resultado parcial o totalmente favorable para Hassan II, estiman los conocedores de la sensibilidad marroquí. Durante casi tres lustros, el Polisario no ha existido en el lenguaje oficial marroquí. Para referirse a esa organización se empleaba la palabra mercenarios.

Nadie puede impedir, sin embargo, la difusión boca a boca de as noticias. El corto y misterioso desplazamiento de Hassan II desde Casablanca a Rabat el pasado lunes fue vinculado a la anunciada entrevista del soberano con el Polisario. Hassan II se reunió en el mayor secreto con una delegación de independentistas, afirmaban en la mañana de ayer fuentes periodísticas marroquíes, que ignoraban si se trató de un contacto preliminar o de la antuciada reunión en la cumbre entre las dos partes directamente implicadas en el conflicto del Sahara.

El anuncio, en la tarde de ayer, de que Mohamed Abdelaziz puede viajar a Marruecos en fechas próximas confirmó, para las mencionadas fuentes periodísticas, que el encuentro secreto del lunes fue tan sólo una primera toma de contacto entre el soberano marroquí y militantes del Polisario.