El partido comunista polaco se opone a las reformas

El Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP) aprobó el miércoles numerosos cambios en su Buró Político y en su Comité Central, pero frustró todas las expectativas creadas de una rápida apertura de la mesa redonda con la oposición. El pleno de Comité Central reforzó la impresión de que el partido, inflexible, falto de capacidad de decisión e ,ideológicamente a la defensiva, se erige en obstáculo a las reformas del primer ministro, Mieczyslaw Rakowski.

Ayer se inició la sesión del Parlamento que deberá aprobar el plan estratégico del Gobierno para la estabilización de la economía, cuyos objetivos prioritarios son asegurar el suministro al mercado y detener la inflación, que el año que ahora concluye alcanzó oficialmente el 60%, aunque según otras estimaciones fue de 100%.En una fase del pleno del miércoles; celebrada a puerta cerrada, hubo duros ataques al Gobierno por "alejarse del socialismo" con su reforma económica y política. El portavoz del Comité Central, Jerzy Majka, manifestó que es lógico que algunos miembros alberguen temores ante el rápido ritmo de las reformas. Aunque algún participante se manifestó a favor del pluralismo sindical, en general las intervenciones estuvieron dominadas por la hostilidad hacia la oposición.

El Gobierno había alimentado la expectación ante este pleno sugiriendo la posibilidad de un "fuerte impulso" a la política del diálogo, según palabras del portavoz gubernamental, Jerzy Urban. No fue así. El miércoles, el portavoz del partido, Majka, declaró que en relación con la mesa redonda con la oposición "nuestra postura no ha cambiado" y que el Comité Central "no ha decidido nada", aludiendo a la celebración de una segunda fase de este pleno, práctica absolutamente inhabitual, que se celebrará a mediados de enero.

Contra los "tiburones"

El jefe del Estado, Wojciech Jaruzelski, clausuró la sesión con un discurso militante en contra del capitalismo y los "tiburones" que se quieren aprovechar de las reformas y llamando a nuevas formas de la lucha de clases. Su intervención y los resultados de esta primera fase del pleno del Comité Central decepcionaron profundamente en el país, según las primeras impresiones. Tras su discurso del martes, en el que criticó a los inmovilistas en el partido, ayer Jaruzelski volvió a su posición habitual de situarse en una posición intermedia e intentar contentar esta vez a los ortodoxos.Lech Walesa manifestó a EL PAÍS en conversación telefónica desde Gdansk que "no es lo que esperaba", y se negó a hacer más declaraciones por el momento. El Comité Central relevó a siete miembros del buró político y a cuatro de sus secretarios en un pleno en el que surgieron fuertes resistencias a la política de reformas de Rakowski. Aunque los cambios tengan por objetivo quitar lastre dogmático al aparato dirigente, los nombramientos de unos líderes nuevos que no conocen los polacos no es la señal tan esperada de cambios reales. Cesan en el buró político "conservadores" como Jan Glowczyk y Jozef Baryla, así como el ex primer ministro Zbigniew Messner.

En vísperas de Navidad, Polonia se halla en plena fiebre de compras y acopios en un mercado gravemente desabastecido y con una moneda en continua desvalorización.