Matutes: "Mi cartera es la mas política"

F.M. / I.C. Visiblemente satisfecho con su nueva cartera, Abel Matutes que no ha tenido aún tiempo de celebrarlo con sus colaboradores, sólo lamentaba ayer por la mañana, a la hora del desayuno, que, después de haberle dado la enhorabuena, su mujer se hubiese quejado de que en su nuevo cargo tenga que viajar aún más que en el anterior.

Pregunta. ¿Cómo valora las carteras obtenidas por los miembros españoles de la Comisión?

Respuesta. Como un éxito. Nuestro peso está equiparado al de Alemania Federal, casi la superamos. Aunque Manuel Marín desease la cartera de Presupuesto, la que asumirá, Cooperación y Desarrollo, ampliada con Pesca, es, a mi juicio, más importante. En cuanto a la mía, es, después de la presidencia, la más política. Me tocará lidiar con muchos conflictos, desde el de Centroamérica hasta el palestíno-israelí.

P. ¿Es cierto que, como afirmaba ayer un diario francés para explicar su ascenso, fue acogido en Bruselas con prejuicios desfavorables porque era un empresario ricachón, pero ha conseguido hacerse apreciar, especialmente por Delors?

R. Refieja bastante bien la realidad. Mi intención lograda ha sido la de hacerme apreciar no sólo por el presidente de la comisión, sino por todos mis colegas. Me llenan de alegría las felicitaciones que he recibido de numerosos funcionarios de a pie.

P. ¿Le incita la ampliación de sus responsabilidades comunitarias en Bruselas a descartar su vuelta al ruedo de la política española?

R. A medio y corto plazo, desde luego. Desde el momento en que solicité permanecer en Bruselas, no era serio de cara al Gobierno español ni de cara a Alianza Popular el seguir pensando en reincorporarme a la política activa en España.

P. ¿Cree usted que, con su trayectoria de empresario sin gran experiencia internacional, es el hombre ideal para ocuparse de relaciones con países del Tercer Mundo?

R. En las relaciones con los países en vías de desarrollo, la cooperación comercial sustituye cada vez más a las subvenciones y los préstamos. Desde mi anterior cartera, que echaré de menos en muchos aspectos, intentamos fomentar la asociación de empresas europeas con, por ejemplo, las turcas, atrayendo inversiones a Turquía por más de 100.000 millones de pesetas. Así he ido adquiriendo una cierta experiencia.

P. ¿No puede suscitar falsas expectativas en América Latina la asunción por un español de esta cartera?

R. Es uno de los riesgos. Ellos esperan mucho y nuestros recursos financieros son limitados. Se puede, no obstante, hacer muchas cosas al margen de la cooperación económica. Mi intención es esforzarme por diseñar una política específica consistente en intentar promover la interpenetración económica de varias regiones (Centroamérica, Pacto Andino, Cono Sur) y, a más largo plazo, en instaurar un diálogo político entre el conjunto de América Latina y la Comunidad. Después de todo, es el continente más afin a Europa por sus valores morales y su cultura.

P. ¿Comparte la idea expresada por el presidente Felipe González de que la CE debe tomar alguna iniciativa concreta para aliviar la deuda externa de América Latina?

R. Aunque la Comunidad no tiene competencias en esa materia, mi predecesor en el cargo, Claude Cheysson, inició contactos que continuaré. Creo que podemos actuar como grupo de presión en el Fondo Monetario Internacional y en el Club de París intentando facilitar la mutua comprensión entre deudores y acreedores.