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Sólo 200 de los 800 carros de combate del Ejército están listos para actuar

Carlos Yárnoz

Sólo el 20% de los 838 carros de combate de que dispone el Ejército de Tierra se encuentran hoy realmente operativos, ya que 400 son viejos M-47 El que deben ser sustituidos y otros 300 son AMX-30 que están siendo modernizados, según fuentes oficiales del Ejército. El Plan Estratégico Conjunto (PEC) prevé que en 1994 el Ejército tenga 907 carros de combate operativos, pero se considera imposible conseguir esa cifra, una vez que España ha renunciado a construir su propio carro y ha decidido sumarse a programas europeos en ese terreno.

Para mejorar la situación, el Ejército ha propuesto varias veces que, hasta no disponer de un nuevo sistema, se adquieran unas decenas de carros ya fabricados, como el Leopard germanooccidental o el Lecrec francés, pero Defensa no ha tomado decisión alguna. Estos carros, junto al futuro carro europeo, sustituirían a los 400 M-47 E1.Para 1994, el Ejército también prevé tener otros 2.169 vehículos de combate (hoy cuenta con 1.881), 682 misiles contracarro (hoy 442), 618 piezas de artillería pesada (hoy 949) y 36 lanzacohetes (hoy 12).

Pero los programas más importantes, además del futuro carro, son los relativos a la adquisición de misiles antiaéreos. Defensa adquirió en 1984 dos baterías (18 lanzadores y 430 misiles) del sistema Roland por un valor superior a los 30.000 millones de pesetas. Recientemente ha sido entregado el primer lanzador. Con posterioridad se compraron otras dos baterías (13 lanzadores y 130 misiles) del sistema Aspide para la defensa de bases y también serán entregadas en breve.

Está en marcha igualmente el programa para dotar al Ejército de 350 misiles antiaéreos portátiles. Defensa ha optado en este terreno por sumarse al desarrollo del Mistral, iniciado por Francia y al que también se han adherido Bélgica, Italia y Grecia.

Más misiles antiaéreos

También en misiles antiaéreos, pero en media y alta cota -entre 6 y 25 kilómetros y por encima de 25 kilómetros, respectivamente-, el Ejército cuenta con 24 lanzadores Hawk (han sido modernizados y seguirán operativos en 1994) y nueve viejos Nike que ya no podrán ser usados en 1994 y que no serán sustituidos.

En cuanto a misiles contracarro, el Ejército tiene hoy la mitad de la cifra que considera adecuada, pero está prevista la adquísición de misiles Milan de segunda generación y de misiles Trigat de tercera generación, programa en el que España participa con Francia, Reino Unido, República Federal de Alemania, Bélgica, Grecia, Italia y Holanda.

Municiones guiadas para los nuevos cañones de 155 milimétros de calibre, armas contracarro de corto y muy corto alcance o helicópteros de ataque (el Tonal) son otros programas internacionales en los que España participa. A ello hay que sumar la reciente adquisición de 18 helicópteros franceses Superpuma -se han recibido seis unidades- y la prevista compra de cuatro lanzadores de misiles tierra/mar -hoy no dispone de ninguno-, a desplegar en las inmediaciones de Gibraltar.

En total, se estima que las inversiones para adquirir nuevo material para el Ejército de Tierra superarán ampliamente los 250.000 millones de pesetas. Este hecho crea un importante problema en el presupuesto del Ejército, que, además, está inmerso en un amplio programa de construcción de nuevas bases.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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