Diez niños holandeses, separados de sus padres por sospechas de incesto

Diez niños de un jardín de infancia en VIaardingen (en el oeste de Holanda) han sido separados de sus padres, bajo sospecha de que han sido objeto de incesto, según declaró ayer un abogado de los padres. Los pequeños tienen una media de edad de cuatro años.Los padres de dos niños han rechazado las acusaciones y han pedido un investigación judicial. Según el personal especializado de la guardería, que ha destapado el asunto denunciándolo a la policía, hay muchos indicios de que se ha cometido incesto. Pediatras y pedagogos del establecimiento invocan reacciones, comportamientos y particularidades anatómicas en los niños que demuestran que las sospechas son ciertas.

Hace un año, la opinión pública holandesa había sido alertada por un escándalo en el que unos 50 niños entre tres y seis años habían sido víctimas de abusos sexuales en Oude Pekela, al norte del país. Un estudio realizado hace unos meses reveló que una de cada tres holandesas era objeto de abusos sexuales antes de los 16 años. En un caso de cada seis, la responsabilidad de los hechos recaía en un familiar.