El sindicato médico mayoritario no participará en la huelga general

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), organización sindical mayoritaria en el sector sanitario, no participará activamente en la convocatoria de huelga general del día 14 de diciembre, "al no coincidir en las razones ni en la estrategia de la convocatoria presentada por UGT y CC OO", según un comunicado hecho público ayer. En el mismo sentido se ha pronunciado el Sindicato de Ayudantes Técnicos Sanitarios de España (SATSE). Estas dos organizaciones se presentaron unidas en las elecciones sindicales médicas del año pasado.

Para la CESM, la capacidad de negociación real con la Administración en el sector sanitario se mantiene abierta, tras los acuerdos alcanzados con el Insalud el 7 de octubre pasado". La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos no va a participar, por tanto, según el comunicado "en movilizaciones y conflictos, desde el momento en que cree en un sindicalismo participativo y lo ejercita hasta sus últimas consecuencias".

En relación con el Plan de Empleo Juvenil, la CESM, dice la nota, "pretende dirigirse al Gobierno para estudiar una fórmula de extrapolación de éste al sector sanitario, intentando paliar situaciones problemáticas del abundante colectivo de profesionales sanitarios en paro, que necesitan con urgencia, cuando menos mantener sus conocimientos, lo que no se puede conseguir adecuadamente sin la práctica diaria".

La CESM aclara en su comunicado que no quiere que su postura se interprete como una coincidencia con los planteamientos del Gobierno y que no ayudará a la Unión General de Trabajadores y a Comisiones Obreras a recuperar el terreno sindical perdido en los últimos años.

Enseñantes independientes

A su vez, la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE) publicó ayer una nota en la que desaconseja el paro general previsto para el día 14, "por considerar que ésta no es la huelga de los trabajadores, sino de las cúpulas sindicales". FSIE se opone al paro "porque no es un instrumento para manifestar el descontento existente, es una medida desproporcionada en sus repercusiones", y entiende que hay otras medidas, como las huelgas sectoriales, más efectivas y menos costosas para alcanzar los fines propuestos".Por su parte, la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) a la vez que lamenta que la situación haya desembocado en el paro general convocado para el día 14, que califica de "negativo para todos", manifiesta que esta organización tiene que "seguir prestando servicios sociales también ese día, porque tales servicios, en buena medida, no resultan interrumpibles".

En un comunicado, la dirección de la ONCE muestra su preocupación por la posibilidad de que sus trabajadores que realizan su trabajo en la calle puedan "verse sujetos a riesgos ajenos a su voluntad".