Fugas a precio de oro

Mientras mucha gente pasa frío y come mal por los cortes de gas, hay quien gana dinero a su costa: los instaladores autorizados. La reparación de las averías depende de ellos. Dos asociaciones, Asengas y, Asenfosan, son las encargadas de enviar a los reparadores allí donde sean necesarios.Uno de estos instaladores afirma que ti ene más trabajo que nunca: "Todavía no hemos terminado en un sitio cuando ya tenemos un mensaje en el buscapersonas para que vayamos a otro".

Los precios de las reparaciones suelen oscilar, según distintas fuentes, entre las 4.500 pesetas por un cambio de junta o de llave y las 30.000 pesetas por cambiar un tramo de tubería que hay que sacar de la pared.

Sin embargo, los que se llevan las broncas son los operarios de Gas Madrid. Ortega, uno de ellos, pasó un día entero sin comer porque un grupo de vecinos le retuvo por la fuerza. "Yo no tengo la culpa de nada: a mí me mandan a una casa, reviso y corto si hay una fuga y me lo ordenan. Soy un currito y nada más".

Pablo, otro técnico de la compañía Gas Madrid, asegura que se están detectando fugas, pero no tantas como se cree: "Yo me he comido gran parte de las revisiones que se han realizado en Madrid. La mayoría de las instalaciones sirven. Casi todas las fugas surgen en las juntas, en las uniones roscadas de las tuberías o en las llaves. Se cambian, y punto".