El desmantelamiento de los subsidios agrarios de la CE centra el primer debate en la 'cumbre' del GATT

La conferencia del Acuerdo General de Comercio y Aduanas (GATT) se inició ayer en esta ciudad canadiense mientras los negociadores de 103 países se concentraban en 15 temas de comercio internacional que traerán el interés de las deliberaciones hasta el cierre del cónclave, entre la noche del miércoles y la mañana del jueves. El punto central en debate es el desmantelamiento de los subsidios agrarios pretendido por los negociadores estadounidenses, encabezados por el ministro de comercio de ese país, Clayton Yeutter. La base de negociación sobre este punto, aceptada por las partes involucradas, es un documento de cuatro páginas elaborado por el representante holandés y presidente del grupo agrario, De Zeeuw.

El documento presentado por De Zeeuw se limita a señalar que se debe progresar en el recorte de los subsidios, aunque no señala en qué medida, ni para cuándo, y sólo especifica respecto de las exigencias estadounidenses —de eliminación total— que se deben atender si hay consenso entre los ministros.

Una reunión previa a la asamblea, el domingo, entre Estados Unidos y la Comunidad Europea terminó en conferencias de prensa separadas, en las que los principales contendientes del enfrentamiento dieron sus razones. La Comunidad se niega en redondo a eliminar el régimen de subsidios, señalando que para Europa eso es un problema social inabordable. En la CE, una medida de esta naturaleza afectaría a casi 12 millones de agricultores, contra los 2,5 millones en Estados Unidos.

Reglas comerciales

El GATT está embarcado desde 1986 en un intento por definir las reglas de juego comerciales a escala mundial, en todas las áreas de trascendencia, con el objeto de gobernar las relaciones comerciales internacionales hasta finales del presente siglo.

La reunión de Montreal es un repaso de la ronda Uruguay en la que se fijó este objetivo hace dos años, y que está prevista que dure hasta 1990. La mayoría de las intervenciones ayer fueron optimistas sobre los logros alcanzados hasta ahora por la ronda Uruguay, pero el escepticismo persiste en los pasillos.

La propuesta estadounidense de congelar en 1989 y 1990 los subsidios ya fue rechazada por Europa, al igual que la eliminación total de subsidios para el año 2000, objetivo que ya fue formalmente desechado por el presidente norteamericano saliente Ronald Reagan.

George Bush, por su parte, no ha logrado un candidato para sustituir a Clayton Yeutter, cuya energía y ductilidad negociadora le ha llevado a resolver guerras comerciales potenciales con Europa en los últimos dos años.

El grupo de presión Cairns, formado por 13 grandes exportadores de productos agrarios —dentro del cual están entre otros, Australia, Brasil, Argentina y Uruguay— intentó sin mayor éxito su mediación entre Estados Unidos y la CE presentando una propuesta que reduce en un 10% los subsidios agrarios en los próximos dos años,

Michael Duffy ministro australiano de Comercio declaró con evidente desagrado que tanto Estados Unidos como Europa "se muestran intransigentes en sus exigencias". "La posición estadounidense no es realista. No se puede alcanzar y la deben abandonar", afirmó ante los periodistas.

La delegación del Brasil, por su parte, exigió un progreso en las divergencias agrarias, señalando que de no ser así los países en desarrollo estaban dispuestos a bloquear los avances en otras áreas de negociación.