Narconon disfrutaba en España de ventajas fiscales
Narconon, la organización dedicada al tratamiento de drogadictos vinculada a la secta de la Iglesia de la Cienciología, gozaba en España de importantes exenciones fiscales, entre ellas, la de no cotizar el IVA, al considerarse a sí misma una entidad sin fines lucrativos. Así lo reconoció el propio presidente de la organización en España, Santiago Vadillo, en una entrevista mantenida con EL PAÍS dos semanas antes de que el juez José María Vázquez Honrubia decretase la detención de seguidores y promotores de la secta.
Narconon carecía de ayudas y subvenciones oficiales directas, pero obtenía de forma indirecta importantes bonificaciones y exenciones económicas, entre las que se encontraba la de no cotizar el IVA. La dirección de Narconon, al parecer, había decidido no ingresar este impuesto en la Hacienda Pública, por considerar que la organización no tenía fines lucrativos y que, por consiguiente, estaba autorizada para no pagar ese gravamen.Narconon se beneficiaba también, al parecer, de las ayudas concedidas de forma generalizada por el Instituto Nacional de Empleo (Inem) a aquellas empresas que promocionan y dan empleo a parados. La organización había contratado los servicios de numerosos maestros, a los que captaba a través de anuncios publicados en la Prensa y gracias a los cuales tenía derecho a subvenciones y a otras ayudas oficiales.
La principal fuente financiera de Narconon provenía de empresas privadas, algunas de las cuales mantenían con la organización relaciones comerciales para asistir y dar tratamiento a los casos de toxicómanos hallados entre los trabajadores de sus plantillas. El presidente de Narconon en España, Santiago Vadillo, se negó a facilitar el nombre de estas empresas, pero confirmó este dato.
Como tarjeta de presentación para lograr el acceso y los contratos con empresas privadas, Narconon había solicitado una especie de auditoría a la firma Técnicos Asociados de Investigación y Marketing (TAIM), basándose sobre todo en los casos tratados en el centro que Narconon poseía en Los Molinos (Madrid).
Este estudio fue solicitado y financiado por la Asociación Española de Mejoras Sociales, una de las sociedades creadas en torno a la Iglesia de la Cienciologia y cuya presidencia ostenta Manuel Coromina Pérez Sala. Los resultados de este estudio, en el que se calificaba el método de rehabilitación de Narconon como "sobresaliente" y "eficaz", fueron remitidos a numerosas empresas.
Cursillos en colegios
La vía de expansión comercial iniciada por la organización entre la empresa privada, pretendía complementarse con la relacionada con el mundo de la enseñanza, a través de cursillos didácticos a impartir en colegios y otros centros, y con los que se quería recaudar importantes beneficios para la secta. La iglesia y la Asociación Dianética la otra rama de la secta preveían introducir en España de un programa de rehabilitación similar al de Narconon y dirigido a los delincuentes y marginados. Este programa, al que se bautizó con el nombre de Criminón, se está desarrollando en algunos centros penitenciarios y entre diversas comunidades marginadas de Estados Unidos.La entrada de Narconon en el mercado estuvo precedida de un escándalo comercial por la pugna de la marca, en el que se vio implicado el dibujante Pedro Lerma.
En 1982, Lerma registró una asociación similar a Narconon, basándose en su experiencia acumulada mientras permaneció en un centro de tratamiento de la secta en Francia. Narconon Internacional, que aún no se había implantado en España, reaccionó con dureza y envió en 1983 a un miembro de su consejo directivo con la intención de recuperar la marca en nuestro país y de aclarar la situación comercial de la misma.
Antes de iniciar el pleito, la organización cumplimentó una serie de requisitos administrativos e inscribió en el registro comercial la marca Narconon, legitimándose de esta manera el poder actuar judicialmente contra quienes quisieran arrebatársela. En octubre de 1983, Narconon se encontraba legalmente acreditada en el registro comercial de la propiedad industrial de Madrid, con el número 1.034.145. La organización aparecía registrada como dedicada a "servicios de rehabilitación de alcohólicos y drogadictos".
La batalla comercial por la propiedad de la marca Narconon, dirigida desde la sede internacional de Los Ángeles e instrumentalizada a través de su entonces máximo representante en España, Valentín Fernández Rodés, finalizó con el proyecto del dibujante madrileño. Narconon se inscribió también como asociación civil en el Ministerio del Interior, acogiéndose a la ley de 1964.
Por otra parte, José Luis Chamorro, defensor de la mayoría de los detenidos en la redada polícialdel pasado día 20 contra miembros de la secta en un hotel madrileño, declaró ayer que el juez José María Vázquez Honrubia elevará el caso a la Audiencia Nacional, según informa la agencia Efe, once de los 71 detenidos en Madrid se encuentran en prisión incondicional por orden del juez Vázquez Honrubia.
Chamorro agregó que "es imposible imputar responsabilidades de tipo penal a los responsables de la Iglesia de la Cienciología porque esta iglesia no desarrolló nunca actividad alguna en España".
"Le ocurrido en España", agregó el letrado, "ha sido algo que no nos explicamos, ya que las detenciones practicadas por la policía en las personas de dos ciudadanos estadounidenses han conculcado numerosos e importantes derechos humanos, al no informar a los detenidos de los cargos imputados y motivadores de la detención".
Entre los arrestados que permanecen en la prisión madrileña de Car ibanchel, figuran el presidente internacional de la Iglesia de la Cienciología, el comodoro Herbei Jentzsch, y su acompaflante Gerald Thomas FInn, que habían llegado a Madrid el pasado día 19 para asistir al congreso de la secta del día siguiente, en el que fueron detenidos.
