Acuerdo en FASA para la reducción de 6.000 puestos de trabajo
El comité intercentros y la dirección de FASA-Renault han llegado a un preacuerdo para la aplicación en los próximos cinco años del llamado proyecto 93, que prevé una reducción de más de 6.000 puestos de trabajo a través de bajas voluntarias incentivadas y jubilaciones anticipadas. La empresa destinará a estos conceptos 50.000 millones de pesetas, y se ha comprometido a invertir otros 120.000 millones en la renovación de instalaciones y mejoras tecnológicas que le permitan una mayor competitividad y penetración en el mercado.
El preacuerdo será sometido el próximo lunes a referéndum entre los casi 20.000 trabajadores que FASA tiene en sus factorías de Valladolid, Palencia, Sevilla y Madrid, y sólo tendrá validez si es respaldado por la mayoría de los empleados.Comisiones Obreras, UGT y la Confederación de Cuadros, sindicatos que firmaron el pacto con la empresa, han pedido el sí en la consulta. El preacuerdo no ha sido aceptado por CNT y la Confederación de Trabajadores Independientes (CTI), que también cuentan con representantes en el comité intercentros.La postura de las centrales mayoritarias parece garantizar la victoria del voto afirmativo, si bien Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores han puesto en marcha ya todos los mecanismos a su alcance para lograr una participación elevada.De momento, nadie ha explicado qué ocurrirá en FASA-Renault, la mayor de las empresas ubicadas en la Comunidad de Castilla yLeón, si finalmente triunfa la respuesta negativa.
El preacuerdo se ha alcanzado después de casi seis meses de negociaciones duras, en las que los representantes de los trabajadores se opusieron siempre a la aplicación de despidos u otras medidas traumáticas para reducir la plantilla.
Aún hoy el comité intercentros no reconoce el excedente de más de 6.000 empleados que maneja la empresa, pero acepta el proyecto 93 porque la salida de trabajadores será voluntaria e incentivada y para facilitar la adecuación de las estructuras productivas de la empresa al reto que supone el mercado único en 1992.
En este sentido, FASA se ha comprometido a invertir el 70% de los 120.000 millones previstos en actividades industriales; otro 20%, en no industriales, y un 10%, en comerciales. Las negociaciones han conducido también a una mejora de las condiciones de trabajo para quienes decidan permanecer en FASA.
