Despilfarro en armamento
En EL PAÍS del pasado día 8 leí una noticia que hablaba de un avión F-18 que se estrelló. Este aparato estaba valorado en 2.600 millones y era uno de los 72 que se adquirieron. No quiero insistir más en lo que puede hacerse de positivo con el dinero de estos aparatos en un país todavía necesitado de tantas cosas. Sólo quiero dejar constancia de mi más enérgico desacuerdo con esta inversión disparatada. Dos mil seiscientos millones echados a perder de esta manera no sólo es lamentable: es odioso. El responsable de estos asuntos dirá que es necesario para la defensa de España. ¿Defensa contra quién?, pregunto yo. ¿Contra los rusos, quizá? Los enemigos de España son el paro, el terrorismo, los incendios... Éstos son los auténticos enemigos. Los demás sólo existen en la imaginación de los militares, un colectivo cuya utilidad social habría que cuestionarse, ya que no sólo no produce, sino que además dilapi da el dinero de los contribuyen tes en juguetes de guerra cada vez más sofisticados, más caros y, en, definitiva, más inútiles. ¿Para qué toda esta estúpida carrera de armamentos? ¿Cuándo se acabará esta pesadilla de una vez por todas? ¿Cuándo se impondrá por fin la sensatez?-Andrés Arnal Falset.
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